TOKIO. Los titulares de EE. UU., Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia y Japón también tienen previsto adoptar una resolución conjunta sobre desarme nuclear en esta ciudad nipona que fue objetivo del primer bombardeo atómico de la historia al término de la II Guerra Mundial.

Este evento es el primero que acoge el país asiático bajo su actual presidencia del grupo de los siete países más industrializados (G/), y servirá de preparación para la cumbre de líderes que se celebrará a los días 26 y 27 mayo en el parque natural de Ise-Shima (centro).

En la agenda del encuentro también estará la situación de la península de Crimea tras su anexión por parte de Rusia, así como la creciente actividad militar de Pekín en el Mar de China Meridional, según señalaron fuentes del Ejecutivo nipón.

El terrorismo será uno de los temas principales de la reunión, ya que se trata de "una preocupación compartida" por todos los países del G7 tras los últimos atentados de París y de Bruselas, explicó en rueda de prensa Yukiya Hamamoto, un alto cargo del Ministerio nipón de Exteriores.

Se espera que los ministros debatan medidas concretas como la creación de un nuevo sistema de intercambio de datos de inteligencia, que permitiría a las autoridades nacionales acceder a la información referente a pasajeros de avión que realizan trayectos internacionales.

Los países del G7 también estudiarán un aumento de la ayuda humanitaria para Siria y los países colindantes, ante el constante flujo de refugiados por el conflicto bélico en esta región.

Otro de los puntos destacados serán las últimas exhibiciones de poderío militar de Corea del Norte, ante las que el G7 quiere "expresar un mensaje conjunto contundente" más allá de las sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, según el oficial nipón de Exteriores.

Desde comienzos de enero, el régimen que lidera Kim Jong-un ha realizado su cuarta prueba nuclear, ha lanzado un cohete espacial con tecnología de misiles de largo alcance y ha efectuado seis lanzamientos de proyectiles balísticos de corto y medio alcance.

Asimismo, Japón quiere aprovechar el escenario simbólico que supone Hiroshima para sacar adelante una resolución conjunta contra la proliferación nuclear, con el objetivo de desatascar el movimiento internacional contra las armas atómicas.

El país asiático, el único que ha sido víctima de la bomba atómica, aspira a que los siete países presentes -entre ellos tres que poseen esta arma: Estados Unidos, Francia y Reino Unido- firmen un documento para promover la desnuclearización a nivel mundial, que sería llamado "Declaración de Hiroshima".

Durante la reunión, los ministros del G7, entre ellos el secretario de Estado de EE. UU. JohnKerry, visitarán el Parque de la Paz de Hiroshima, lo que supone la primera ocasión en que un alto cargo de Washington acude de forma oficial a este lugar dedicado a las víctimas del bombardeo estadounidense realizado el 6 de agosto de 1945.

Además de Kerry, también será la primera vez que visitan el lugar los ministros de Exteriores en funciones del Reino Unido y Francia, otras dos potencias nucleares.

Junto a ellos, los ministros de Exteriores de Japón, Canadá, Alemania e Italia harán una ofrenda floral en el cenotafio del Parque de la Paz de Hiroshima, en recuerdo de los fallecidos.

En la primera jornada de la reunión, a la que también asistirá la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, los ministros celebrarán una cena de trabajo en la isla de Miyajima, ubicada frente a Hiroshima y conocida por albergar el Santuario de Itsukushima, Patrimonio Mundial de la UNESCO.