bogotá - El debut de Cuba, las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela o el litigio marítimo entre Bolivia y Chile, entre otros, dominarán la agenda de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, que se espera sea la cita del diálogo para celebrar la unión y resolver las diferencias.
La asistencia de Cuba por primera vez a una cumbre desde 1994 será especial por el anuncio de su acercamiento con Estados Unidos para el restablecimiento de las relaciones; sin embargo, las tensiones entre Venezuela, aliado de la isla, con el Gobierno estadounidense amenazan con “aguar la fiesta”.
Bajo el lema Prosperidad con equidad: El desafío de cooperación de las Américas, Panamá, como anfitrión, busca que la cumbre, que acogerá la capital del país centroamericano los días 10 y 11 de abril, sea el espacio propicio para que naciones como Venezuela y Estados Unidos, o cualquier otra de la región, resuelvan sus diferencias por medio del diálogo.
En ese sentido, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, señaló recientemente que las cumbres son espacios para “tanto celebrar los logros como para poder definir las diferencias y poder arreglar esas distancias que separan a los mandatarios”, en referencia a la nueva era entre Cuba y EEUU y la mala hora entre Venezuela y Estados Unidos.
Las ya complejas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se agravaron tras las medidas ejecutivas adoptadas a principios de marzo por el presidente estadounidense, Barack Obama, que declaró en su país una “emergencia nacional” por “la situación” en la nación suramericana, junto a un paquete de sanciones contra varios funcionarios venezolanos.
Sobre el particular, los países que integran la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han rechazado las medidas de Estados Unidos y Ecuador ha surgido como un eventual mediador para zanjar las diferencias.
Otro foco de tensión sobre Venezuela es la detención de líderes opositores, como Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, a quienes el Gobierno vincula con acciones para desestabilizarlo, medida que ha sido muy criticada por varios países y organizaciones como la UE y Amnistía Internacional que han pedido su liberación.
Mientras crece la expectativa por el tan esperado apretón de manos entre los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, en la Cumbre, tras el histórico acercamiento anunciado en diciembre pasado por ambos Gobiernos, otros países “alistan su batería” para exponer en la cita continental sus demandas.
Uno de ellos es Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, ya confirmó que expondrá en la Cumbre y en la reunión paralela de los sectores sociales, su demanda marítima presentada en 2013 ante La Haya contra Chile para pedir que este país negocie una solución a su centenario reclamo de una restitución de su acceso al Pacífico, que perdió en una guerra en 1879.
Argentina planteará el nuevo caso de las Maldivas. Se prevé que la presidenta argentina, Cristina Fernández, plantee el caso de las Maldivas, tras el reciente anuncio de Gran Bretaña de un plan para modernizar la infraestructura de defensa ante cualquier “amenaza” que pueda surgir de Argentina
Colombia presentará sus avances con las FARC. Colombia presentará sus avances en el proceso de paz en La Habana con las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se encuentra actualmente en el debate de las víctimas y la finalización del conflicto.
Visión sobre la Alianza para la Prosperidad. El Salvador, Guatemala y Honduras plantearán su visión sobre la Alianza para la Prosperidad, con la que esperan, delinear un plan para promover el desarrollo de Centroamérica y frenar la inmigración ilegal a EEUU.
Brasil y México en el “ojo del huracán”. Brasil y México llegan a la cumbre con situaciones que los tienen en el ojo del huracán. El presidente mexicano cuestionado por el manejo de la desaparición de 43 estudiantes y la mandataria brasileña por el peor caso de corrupción en la principal empresa del país.