París - El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue declarado ayer “testigo asistido”, un escalón previo a la imputación, por la Fiscalía de París, tras haber testificado durante varias horas en la brigada financiera sobre las cuentas de su campaña presidencial de 2012. La figura jurídica del “testigo asistido” en el derecho francés designa a una persona sobre la que los jueces instructores tienen “indicios de que ha podido participar en la comisión de infracciones”. La justicia francesa investiga el pago de una sanción impuesta a Sarkozy por el Consejo Constitucional por haber superado el límite de gasto permitido por la ley en la campaña de las presidenciales de 2012.

La Fiscalía indicó que no fue el candidato sino su partido, la UMP, quien pagó esa multa, lo que motivó que en octubre pasado se abriera una investigación judicial por apropiación indebida y complicidad. La UMP pagó los 363.615 euros que impusieron a Sarkozy como sanción por haber superado los gastos electorales. - Efe