Montevideo - El recién nombrado presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, reivindicó ayer los valores de “libertad y autodeterminación e integración” que inspiran la figura de José Artigas, considerado el prócer de la nación, como referencia para su Gobierno. Durante su discurso de investidura ante la Asamblea General en el Palacio Legislativo, Vázquez recordó también los “30 años ininterrumpidos de democracia en Uruguay” y el papel esencial de Julio María Sanguinetti como primer presidente tras la dictadura (1973-1985). En concreto, libertad, igualdad, justicia, democracia, autodeterminación de los pueblos, integración, fraternidad y solidaridad son algunos de los valores y principios “que manan del pensamiento de Artigas” (Montevideo, 1764) a los que Vázquez hizo referencia.
Así, el presidente uruguayo indicó su intención de rescatar a Artigas “del frío y del mármol”, para consagrarlo como el símbolo que guiará sus políticas. “En ese hombre debemos de buscar los valores y principios uruguayos”, exclamó el presidente uruguayo, quien se comprometió “en este momento tan particular que atraviesa el mundo” a proclamar, difundir y respetar el legado del prócer. Así, Vázquez se presentó ante los líderes internacionales congregados en la Asamblea General, “procedentes de países hermanos y amigos”, como un firme defensor de las características que forjaron la identidad uruguaya desde sus inicios, frente a la actual intolerancia “religiosa, de raza o de orientación sexual”. “Violencia, miedo, terror e intolerancia campean en las distintas regiones de nuestro planeta”, lamentó Vázquez, quien mostró su preocupación por los conflictos bélicos, las muertes violentas, los excluidos y los que padecen hambre o desnutrición. Artigas fue el “principal adalid de la defensa de los pueblos”, apuntó el mandatario, que “también se preocupó de que los pueblos fueran ilustrados”, añadió. - Efe