atenas - El Parlamento griego centró ayer el debate sobre el programa de Gobierno en la estrategia que deberá seguir Atenas en los próximos días, cruciales para tratar de negociar un acuerdo que asegure la financiación del país. El objetivo declarado del Ejecutivo dirigido por el primer ministro, Alexis Tsipras, es lograr un acuerdo puente que permita a Grecia financiarse desde el 1 de marzo, cuando habrá terminado la prórroga del actual rescate, hasta llegar a un pacto definitivo que en principio podría alcanzarse hasta junio, pero que no excluye pueda atrasarse hasta septiembre.

Este plan, que serviría de “puente”, se financiaría con los 1.900 millones de euros que Grecia reclama al Banco Central Europeo (BCE) y a los bancos centrales de la eurozona como beneficios de los bonos griegos y a través del aumento el techo de emisión de Letras del Tesoro, de los actuales 15.000 millones de euros hasta los 23.000 millones.

Tsipras y el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, han reiterado que la principal demanda del Ejecutivo es tiempo para desarrollar sus propuestas que permitan lograr “un acuerdo en beneficio mutuo” de Europa y Grecia, según destacó ayer el primer ministro en Viena.

La oposición, sin embargo, consideró que el Gobierno debe ampliar la prórroga del programa de rescate si lo que reivindica es tiempo.

ampliar el rescate actual Kyriakos Mitsotakis, portavoz del principal partido de la oposición, la conservadora Nueva Democracia, instó al Ejecutivo a solicitar “una ampliación del programa existente”, pues destacó que “no contamos con aliados en Europa, como era de esperar” para aplicar las políticas planteadas por el nuevo Gobierno.

En la presentación de este plan en el Parlamento, Tsipras recalcó que la principal directriz del Ejecutivo es no dar marcha atrás a ninguna de sus promesas electorales y eso incluye la renegociación de los acuerdos pactados entre la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y el Gobierno anterior.

Tsipras afirmó que Grecia quiere pagar su deuda y aseguró que, si los socios quieren lo mismo, deben “negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo”.

El primer ministro reiteró ayer en Viena, durante una rueda de prensa conjunta con el canciller de Austria, Werner Faymann, que los planes de su Gobierno no son rupturistas ni deben suponer nuevas cargas para los ciudadanos de la Unión Europea (UE).

Varufakis secundó ayer, en su intervención en el Parlamento, la defensa de la soberanía griega que hizo Tsipras y aseveró que acudirá al Eurogrupo de mañana miércoles con la intención de “no dar marcha atrás” respecto a los compromisos adquiridos con el pueblo y de lograr un acuerdo con los socios europeos.

un compromiso imposible El titular de Finanzas desechó la idea de que un país en crisis, como Grecia, “sin que los bancos puedan financiar la economía, con los mecanismos de producción destrozados y los trabajadores sin cobrar” pueda producir superávit primarios como los previstos en los programas de rescate firmados entre la troika y el Gobierno anterior.

Varufakis recalcó que la intención del Ejecutivo es “cooperar con los socios europeos y los organismos internacionales”, pero no con la troika como tal, e insistió en demandar “unas semanas de plazo para presentar nuestra propuestas”. - Efe