MADRID. Hasta el momento, solo ocho personas han sido rescatadas con vida del corrimiento en Argo, donde miles de personas resultaron sepultadas cuando intentaban rescatar a los afectados por un corrimiento de tierra previo.
Cerca de 300 viviendas han terminado enterradas y otras 700 han tenido que ser evacuadas ante la posibilidad de una nueva avalancha de rocas como la que ha provocado esta catástrofe.
El gobernador de Badajhsán, Shah Wali Adib, ha explicado que los intentos de rescate son extremadamente complicados. "300 familias, incluidos niños y mujeres están completamente enterrados", ha afirmado. "Hemos intentado rescatarlos pero hay más de 50 metros de barro", ha subrayado.
El Parlamento afgano ha criticado a la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres por considerar que no ha proporcionado la ayuda adecuada a las víctimas, según ha informado la cadena afgana Tolo News.
Hasta la zona se ha trasladado el vicepresidente afgano, Karim Jalili, que ha trasladado sus condolencias a todos los residentes en la aldea de Argo. Pese a que ha cifrado en 250 los muertos confirmados, las autoridades locales cifran en más de 3.000 las personas desaparecidas.