SHANGHAI. En los cuatro casos las víctimas se encuentran ya en estado crítico y bajo tratamiento de emergencia, según anunciaron las autoridades de la provincia y recoge hoy la prensa nacional.

Tres de las nuevas afectadas son mujeres, una de ellas de 45 años, en la capital provincial (Nankín), otra de 48, en Suqian, y una tercera, de 32, en Wuxi, mientras que un hombre de 83 años fue diagnosticado con el virus en Suzhou.

A ellas y los dos fallecimientos en Shanghái se suma el caso que ya se conocía de otra mujer de 35 años, también en estado crítico, en la ciudad de Chuzhou (Anhui), cercana a Nankín, donde está ingresada.

Chuzhou está a unos 360 kilómetros de Shanghái, de manera que la zona donde se han detectado casos por ahora se limita a una parte del este de China, entre Shanghái, su ciudad más poblada, y un área que se extiende desde allí hacia el noroeste.

Los dos hombres afectados que murieron hasta ahora en la metrópoli china, de 27 y de 87 años, sufrieron fiebres y tos y fueron diagnosticados con neumonía grave y dificultades para respirar, aunque tenían un historial médico de "enfermedades crónicas", según las autoridades locales, que no precisaron cuáles.

No se han descubierto síntomas de contagio ni fiebre o dificultades respiratorias en las 167 personas que se sabe que han estado en contacto con las ocho víctimas. Por el momento no hay pruebas de que el H7N9 se contagie entre humanos, sino que parece que se traspasa por contacto directo con los animales.

Al igual que el hombre de 27 años muerto en Shanghái, la mujer afectada en Nankín, Xu Wenqin, era carnicera de pollos.

Los cuatro afectados de Jiangsu están en cuidados intensivos desde la semana pasada, y su contagio del virus fue detectado este fin de semana y confirmado por las autoridades sanitarias centrales ayer.

El subtipo del virus aviar H7N9, que toma ese nombre técnico como descripción de la estructura de las proteínas de su superficie, no se había detectado que afectara a los seres humanos hasta el anuncio de las primeras muertes en Shanghái el pasado domingo.

La variedad todavía ha sido poco estudiada y no existen vacunas para combatirla.

Entretanto, el Gobierno de Shanghái ha puesto en marcha un plan de emergencia para localizar cualquier caso sospechoso de estar relacionado con el virus, una medida que también está en vigor en la capital, Pekín, a 1.318 kilómetros de distancia, para que los hospitales se fijen en cada caso de neumonía sin causa conocida.