El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró ayer que ahora que el líder de Al Qaeda está muerto, "la mayor amenaza del mundo" es el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei. En palabras de Netanyahu, el ayatolá lidera un país alimentado por el "fanatismo", lo que lo hace especialmente peligroso si obtiene armas nucleares. "Si el régimen iraní consigue bombas atómicas, cambiará la historia", dijo el primer ministro israelí, quien advirtió de que "el futuro del mundo, el futuro de Oriente Próximo, está en juego".