SANÁ. La Policía yemení arrestó a decenas de presuntos miembros de Al Qaeda en varias redadas, un día después de que un terrorista suicida intentara matar al embajador de Reino Unido en Yemen, según informaron fuentes de seguridad este martes.
En el convulso norte de Yemen, resultaron heridas tres personas cuando los rebeldes intercambiaron fuego con los miembros de una tribu progubernaental que bloquearon la principal carretera de la capital.
Entre los sospechosos que han sido puestos bajo custodia, según las fuentes, se encuentran siete yemeníes que tenían una relación estrecha con el terrorista que murió al atacar el convoy del embajador británico, Tim Torlot, ayer lunes.
Esos siete sospechosos, así como el terrorista, habían sido detenidos por presuntos vínculos con Al Qaeda tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero fueron liberados tras pasar dos años en prisión, precisaron las fuentes.
Yemen lleva combatiendo a Al Qaeda y a otros grupos insurgentes que erosionan su estabilidad durante años. La rama regional de la red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga está establecida en Yemen y previamente había amenazado y atacado embajadas. El atendo del lunes "llevaba las huellas de Al Qaeda", según el Ministerio del Interior.
LA EMBAJADA BRITANICA PERMANECE CERRADA
El terrorista suicida, identificado por el Ministerio como Othman Ali al Sulwi, era un estudiante yemení de 22 años, de la ciudad meridional de Taizz. Sulwi llevaba un cinturón explosivo con el que se inmoló junto al convoy del embajador, indicó el Ministerio.
Ningún miembro del personal de la legación diplomática resultó herido, pero dos escoltas y un transeúnte resultaron heridos.
La Embajada británica permanecerá cerrada al público al menos el resto de la semana, según dijo este martes una portavoz de la Embajada.
La Policía está deteniendo a todas las personas que conducen motocicletas sin licencia, según un comunicado del Ministerio del Interior. Los canales de televisión árabes informaron de que la Policía está buscando al conductor de una motocicleta que se encontraba en el escenario del atentado.
En el norte, una tribu progubernamental bloqueó la carretera principal entre el bastión rebelde de Saada y la capital, Saná, después de lo que las autoridades locales describieron como un intercambio de disparos en un gobierno local.
Un comunicado publicado en una página web rebelde aseguró que "elementos gubernamentales" dispararon contra la clientela del mercado y cortaron la carretera principal para bloquear la provincia y "generar ansiedad y caos una vez más".
