Las calles de Atenas y otras ciudades griegas volvieron a ser ayer, por tercer día consecutivo, escenario de manifestaciones y protestas, cuando se cumple un año de los graves disturbios que sumieron el país en el caos tras la muerte a manos de la Policía de un adolescente. Hasta el momento, unas mil personas, entre ellas cinco españoles, han sido detenidas por su presunta implicación en actos de vandalismo y enfrentamientos con la Policía. La manifestación masiva convocada ayer por diversas federaciones estudiantiles y de trabajadores y partidos políticos reunió en la capital a unas 4.000 personas que protestaron pacíficamente ante el Parlamento para recordar al joven Alexis Grigoropoulos.