El trámite más importante que todo automóvil debe superar es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Gracias a este proceso, podremos saber si está en el mejor estado para poder circular. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre es el momento para poder llevar a cabo esta gestión.
Y es que, hay que saber que en esta época del año se dan unas condiciones específicas que no son las más adecuadas para poder llevar el coche a hacer este prueba. Así lo cuenta el medio ‘20 minutos’ en un artículo reciente.
El mayor enemigo del vehículo
Como es de esperar, las altas temperaturas de estos meses hacen más pesado pasar la ITV. Esto ocurre porque el calor afecta a los componentes más importantes del coche y hace que pasar el examen sea todavía más complicado.
Esto se debe, principalmente, a que el calor afecta a los principales componentes del coche, algo que hace que superar el examen sea más complicado aún. Por lo tanto, vamos a repasar qué daños que pueden sufrir los vehículos en su sistema.
Los frenos, los primeros en resentirse
El sistema de frenado es una parte muy delicada, porque sus discos de freno se pueden deformar por la dilatación de los materiales. Algo que también influye en las frenadas de emergencia, por lo que las distancias se hacen más largas y se pierde el control del coche.
Por si fuera poco, los líquidos de freno también sufren, debido al sobrecalentamiento que suponen las altas temperaturas.
El motor, menos oxígeno y más desgaste
El calor también hace que el propulsor tenga menos oxígeno, afectado a la combustión del carburante. Como resultado, el motor rinde menos y no genera la misma potencia en todo el automóvil que si hubiera temperaturas más bajas.
Asimismo, el aceite, fundamental para el buen funcionamiento y lubricar las piezas, se consume más rápido que de costumbre. También se ven afectados el refrigerante o el líquido de dirección, lo cual hace que el propulsor tienda a sufrir más averías.
La batería, una víctima silenciosa del calor
Las altas temperaturas y el calor también dañan las baterías. Los componentes químicos de la batería se desgastan más rápido de lo normal y hacen que acumule menos energía, por lo que esta puede dejar de funcionar en cualquier momento.
Por no hablar de que este calentamiento también estropea las conexiones y los bornes, que pueden sufrir corrosión o dilatarse en exceso.
¿Qué es la ITV?
La ITV o Inspección Técnica de Vehículos es un trámite obligatorio que deben hacer todos los vehículos. El objetivo es claro: demostrar que cumplen con los requisitos mínimos para poder circular con garantías.
Además de comprobar que los vehículos sean más seguros y así evitar accidentes de tráfico, en la inspección se detectan fallos mecánicos y se controlan los niveles de contaminación, entre otros detalles.
Pese a que la revisión depende del tipo de vehículo y su antigüedad, en cada una se analizan criterios como los frenos, las luces, los neumáticos, la dirección y otros tantos.
En caso de que un automóvil tuviera problemas, se debe pasar otra vez la ITV para poder circular con el vehículo. De este modo, se evitan multas y se conduce seguro por la vía.
