olkswagen se ha caracterizado en las últimas décadas por triunfar en terrenos comerciales que otros habían abierto con anterioridad. Es cierto que en el pasado disfrutó de éxitos inapelables creando modelos y segmentos ya míticos, desde su Escarabajo a los Golf pasando por sus afamadas furgonetas y culminando con sus mecánicas TDI; pero lo cierto es que en los tiempos más recientes se ha distinguido más por perfeccionar y llevar al éxito a categorías de vehículos ya inventadas, que por aventurarse a explorar nuevos territorios; y eso a pesar de que cuando arriesgan casi siempre ganan y por goleada.
Así que es una muy buena noticia que en la marca del coche del pueblo se hayan adentrado en un campo un tanto minoritario y hayan decidido lanzar un crossover compacto de estilo cupé, el nuevo Taigo. Y tan buena noticia como el hecho de introducirse en un espacio comercial novedoso es el detalle de que hayan confiado en la factoría de Landaben para su producción con destino a buena parte del mundo. Para la planta navarra es el primer automóvil que, aun conservando la funcionalidad y practicidad de sus predecesores, desde los Polo a los T-Cross, apuesta por una compra claramente más emocional, más de capricho.
La firma alemana lo define como “el primer SUV coupé de Volkswagen, un modelo cuyas líneas principales heredan la esencia de otros exitosos SUV de la marca, como el T-Roc y el T-Cross. Con la versatilidad de un SUV y el diseño deportivo de un coupé, atraerá a nuevos clientes a la marca gracias a su moderna carrocería tipo crossover y a un interior completamente digitalizado que incorpora la última tecnología en asistentes de conducción y conectividad, ofreciendo la máxima seguridad y confort a los ocupantes. La posición elevada de los asientos y la capacidad del maletero de 450 litros contribuyen a una excepcional funcionalidad para el uso diario”.
El gusto por el detalle con el que Volkswagen ha mimado a este compacto modelo se aprecia en su destacable diseño exterior, con una gran parrilla frontal, las llamativas luces antiniebla, los faros de led de serie -led Matrix en el caso del acabado R-Line, que además incorpora parrilla sobredimensionada y molduras y embellecedores cromados- y la tira luminosa que une los faros delanteros y los pilotos traseros de led, así como las molduras de los pasos de rueda de color negro. Con 4,266 metros de largura (15 centímetros más que el T-Cross y dos más que el T-Roc), comparte la anchura con el T-Cross con 1,757 metros (seis centímetros menos que el T-Roc) y reduce su altura a 1,515 metros (siete centímetros menos que un T-Cross y seis menos que un T-Roc).
El equipamiento es otro de los apartados distintivos del nuevo Taigo. A la espera de que en el futuro se ofrezca con la terminación de acceso (Taigo), el acabado de entrada actual es el más completo Life, que incluye entre otros elementos: climatizador bizona, llantas de aleación Belmopan de 16 pulgadas, Park Pilot, paquete de luz y visibilidad plus con Light Assist, Travel Assist (asistente de carril con control de crucero y asistente frontal), volante multifunción, retrovisores térmicos y abatibles, luces antiniebla, faros delanteros de led, lunas traseras oscurecidas, control de presión de neumáticos, Digital Cockpit de ocho pulgadas, Ready to Discover 8” y Wireles App-Connect. Por encima, el acabado R-Line suma, entre otros detalles: faros led Matrix, paquete R-Line exterior e interior, bloqueo de diferencial XDS, llantas de aleación Valencia de 17 pulgadas, cámara trasera, luces ambientales interiores, Keyless Access y Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas. A destacar que los R-Line permiten una mayor personalización con el acabado bicolor negro, que combina la pintura exterior seleccionada con el techo y las carcasas de los retrovisores en negro.
Disponible desde 20.300 euros, con campañas y descuentos incluidos, para la versión Life con motor 1.0 TSI de 95 CV y cambio manual de cinco velocidades, también se ofrece con los propulsores de gasolina 1.0 TSI de 110 CV y 1.5 TSI de 150 CV, ambos con caja automática DSG de doble embrague y siete relaciones. Más adelante está prevista la llegada de un acabado de partida (denominado Taigo) y del cambio manual de seis relaciones para el 1.0 TSI de 110 CV. El rendimiento de estos tracción delantera, ya vistos en los Polo y T-Cross, es realmente satisfactorio, tanto en los 1.0 TSI de tres cilindros como en los 1.5 TSI de cuatro, con velocidades máximas de 183, 191 y 212 km/h, y consumos medios que van de 5,5 a 5,9 y 6,1 litros, respectivamente.
Con motores de gasolina de 95 a 150 CV, destaca por su diseño, confort, maletero, seguridad y conectividad
Volkswagen produce en Landaben su primer SUV cupé, un compacto versátil, dinámico y elegante