LEXUS abandona por una vez la discreción seña de su identidad y saca las uñas dispuesto a hacerse, de un zarpazo, con el grueso del mercado de SUV Premium. Tiene un arma definitiva llamada NX, que es un crossover de silueta distinguida, consumada ejecución y proporciones contenidas (mide 4,63 metros, 14 cm menos que el RX). Estas cualidades van a tocar la fibra sensible de un público que terminará de convencerse gracias a los sólidos argumentos técnicos y económicos: el Lexus NX adapta el eficiente sistema de propulsión híbrida (electro-gasolina de 197 CV) y se convierte en la opción menos costosa de su clase al partir de 38.300 euros.

La división de postín de Toyota ha encontrado el antídoto perfecto contra los SUV de altos vuelos pero comedida envergadura. En ese segmento comercial, al que perecen afectar menos las crisis, militan modelos cuya hegemonía se ve ahora seriamente amenazada. Los primeros que vienen a la mente son el Audi Q5, el BMW X3 y los Mercedes-Benz GLK/GLA, pero en ese frente también encajan el Volvo XC60, el Infiniti EX (ya Q50), el Range Rover Evoque o el Porsche Macan.

Lexus replica a todos con una creación de empaque y talla semejantes (tiene 4,63 metros de largo, 1,84 de ancho, 1,64 de alto y 2,66 de batalla). Ha perfilado su envase de cinco puertas con trazos fluidos, que eluden la solemnidad del RX pero no su hospitalidad. El modelo presenta una cabina acogedora y cuidadosamente ejecutada para acomodar a cuatro adultos; los más corpulentos agradecerán ocupar las plazas delanteras, a salvo de las curvaturas del techo en flancos y zaga. Esas formas redondeadas que constriñen algo el habitáculo no impiden crear un portaequipajes de 555 litros, uno de los más voluminosos de la categoría.

La casa japonesa ya ha comenzado a ofertar este vehículo, si bien las primeras entregas se efectuarán en octubre. El NX debuta en versión 300h, es decir, con la mecánica híbrida que utilizan varios productos de la firma. En el proceso de adaptación al nuevo soporte, esa asociación de dos propulsores, uno eléctrico y otro de gasolina, pierde algo de potencia respecto a sus hermanos y suministra 197 caballos. La clientela puede elegir entre tracción delantera e integral 4WD, sistema éste que implica la implantación de un segundo motor eléctrico encargado de accionar las ruedas posteriores.

La tracción total se asocia a las tres definiciones superiores de las cinco que sugiere el NX300h. La propuesta inicial cuenta con unas dotaciones de seguridad y confort satisfactorias, aunque renuncia a sofisticaciones a fin de aquilatar la tarifa dejándola en esos 38.300 euros. No hay un rival capaz de ofrecer la avanzada tecnología híbrida a un precio tan ajustado.

Ahora bien, el reparto del último Lexus también concede muchas oportunidades de mejora. Las personas más sibaritas y solventes disponen de múltiples opciones para confeccionar un producto a su medida. En ese paulatino enriquecimiento del coche con recursos de bienestar, ayudas de conducción y sistemas de protección adicional, el desembolso crece hasta los 64.500 euros.