Las cremalleras, o cierres, son una parte clave de nuestros abrigos y prendas de vestir. Sin embargo, y principalmente debido al constante uso, estas se atascan de vez en cuando. Como consecuencia, se convierten en una fuente de frustración, sobre todo en momentos críticos, como cuando estamos apurados o el clima no acompaña.

Si tu cremallera se ha quedado atascada, no te preocupes. A continuación, repasamos varias soluciones prácticas para arreglar una cremallera atascada y extender la vida útil de la ropa.

Causas comunes de una cremallera atascada

Antes de entrar en cómo solucionar una cremallera atascada, es importante entender por qué ocurre. Las cremalleras pueden atascarse por varias razones:

Suciedad o residuos acumulados

Con el tiempo, partículas de polvo, pelusa o suciedad pueden acumularse entre los dientes de la cremallera, dificultando su funcionamiento.

Dientes desalineados

A veces, los dientes de la cremallera pueden desalinearse, impidiendo que el cursor (la parte que mueve la cremallera) se deslice con suavidad.

Tela o hilos atrapados

Es común que pequeños trozos de tela o hilos se queden enganchados en la cremallera, impidiendo que el cierre se mueva hacia arriba o hacia abajo.

Falta de lubricación 

Las cremalleras también pueden atascarse si se secan y carecen de lubricación adecuada, lo que hace difícil mover el cursor.

Ahora que sabemos qué puede estar causando el problema, aquí te dejamos algunos métodos para arreglar una cremallera atascada.

Métodos para arreglar cremalleras atascadas

Estas son las soluciones más sencillas para poner fin a este problema tan frecuente. 

Eliminar residuos y suciedad

Si la cremallera de tu abrigo se ha atascado debido a la acumulación de polvo o pelusa, el primer paso es limpiarla. Puedes usar un bastoncillo de algodón o un cepillo de dientes viejo para retirar los residuos de entre los dientes. 

También puedes humedecer el bastoncillo con un poco de alcohol o agua tibia con jabón para descomponer la suciedad acumulada. Asegúrate de frotar suavemente para evitar dañar los dientes o la tela.

Revisar y alinear los dientes

Una de las razones más comunes por las que una cremallera se atasca es la desalineación de los dientes. Inspecciona con cuidado la cremallera para ver si hay dientes que no están alineados correctamente. 

Si encuentras alguno, intenta enderezarlos suavemente con los dedos o con unas pinzas de precisión.

En caso de que el cursor se haya salido de los dientes, intenta colocarlo nuevamente en su lugar. Desliza el cursor hacia la parte inferior de la cremallera y vuelve a alinearlo con los dientes. Este método requiere paciencia, pero puede ser muy efectivo.

Lubricar la cremallera

Si el problema no es la suciedad ni los dientes desalineados, la falta de lubricación puede estar causando que la cremallera se atasque. Existen diferentes productos caseros que puedes usar para lubricar la cremallera y hacer que se deslice más fácilmente:

Jabón seco o en barra

Frota suavemente un poco de jabón seco a lo largo de los dientes de la cremallera. El jabón actúa como lubricante, permitiendo que el cursor se mueva con mayor suavidad.

Cera de vela

Al igual que el jabón, la cera de una vela también puede funcionar como lubricante. Frota un poco de cera sobre los dientes y luego desliza el cursor para comprobar si el problema se resuelve.

Lápiz de grafito

El grafito en los lápices es un excelente lubricante seco. Frota la mina de un lápiz a lo largo de los dientes de la cremallera y trata de mover el cursor de nuevo.

Vaselina o bálsamo labial

Estos productos también funcionan como lubricantes para las cremalleras, pero úsalos con moderación para evitar que la cremallera se ensucie más.

Quitar la tela o los hilos atrapados

Si notas que hay tela o hilos atrapados en la cremallera, trata de liberarlos cuidadosamente sin tirar con demasiada fuerza, ya que esto podría dañar la prenda. Usa un alfiler o una aguja para desenredar los hilos. 

Si la tela está muy atrapada, es posible que debas desabrochar la costura que la rodea para liberar la cremallera.

Prevenir futuros atascos

Una vez que hayas arreglado la cremallera, hay algunas medidas preventivas que puedes tomar para evitar futuros problemas con tu ropa:

Mantén la cremallera limpia

Limpiarla regularmente con un cepillo suave para evitar la acumulación de suciedad y pelusa.

Aplica lubricante periódicamente

Incluso si la cremallera no está atascada, un poco de lubricación periódica puede prolongar su vida útil y evitar atascos.

Imagen de una cremallera atascada PEXELS