Según la ropa que llevemos hay ocasiones en las que no sabemos dónde meter el móvil. A veces va en el bolsillo trasero del vaquero o en el de la chaqueta, otras enterrado entre mil titos en el bolso o en la mochila, e incluso hay quien lo lleva en la mano al no encontrar un lugar mejor. Por eso, las firmas de moda han diseñado bolsos pequeñitos y específicos para llevar únicamente el móvil, y están teniendo tanto éxito que parece que se han convertido en imprescindibles en el día a día.
Al principio las marcas apostaron por bandoleras en formato XS, pero los diseños se han reducido al mínimo y los phone pouch, más que bolsos, son pequeñas bolsitas en las que tan solo cabe el smartphone. Generalmente vienen con correas largas para llevarlas cruzadas, pero también hay opciones más cortas para quien prefiere colgársela del cuello a modo de collar, o incluso con una hebilla para anudarla al cinturón. Y para buscar la máxima practicidad, hay modelos que incluso tienen uno de los lados transparentes, para poder controlar la pantalla del móvil en todo momento sin tener que sacarlo.
Aunque los phone pouch no sustituyen al bolso o mochila tradicionales, es cierto que para determinados momentos en los que no se necesita llevar nada más que el móvil y algo de dinero, hay modelos que incluyen un bolsillo con cremallera o un pequeño compartimento para las llaves que puede resultar muy funcional.
Sea como sea, esta tendencia dice adiós a aquellos grandes bolsos tipo tote que tenían la ventaja de tener una gran cabida, y a su vez la desventaja de que en su interior se acumulaban tantas y tantas cosas que el peso resultaba excesivo y poco saludable para la espalda, así que... ¡bienvenido sea el phone pouch!