El abandono animal sigue siendo una problemática en nuestra sociedad, a pesar de los esfuerzos por concienciar sobre el respeto y el cuidado hacia los animales. Aunque se ha avanzado mucho en la sensibilización, la realidad muestra que aún hay muchos perros que, lamentablemente, terminan en la calle a su suerte.
Ya sea por negligencia, irresponsabilidad o por situaciones como desastres naturales, es importante saber cómo actuar si te encuentras un perro abandonado.
Primeros pasos: preparado para el rescate
Si te encuentras con un perro en situación de abandono, lo primero que debes hacer es actuar con calma y precaución. Algunos pueden estar asustados o incluso heridos, pudiendo reaccionar con agresividad. Si el animal se muestra amigable, intenta acercarte sin movimientos bruscos.
Una vez que logres acercarte al can, comprueba si lleva un collar o una placa identificativa. Aun así, el hecho de que carezca de identificación visible no significa que esté completamente perdido, ya que muchos llevan un microchip implantado.
Para saber si el animal cuenta con este dispositivo, puedes llevarlo a un veterinario, contactar con las autoridades policiales, o acudir a una protectora de animales para que utilicen un lector de microchips. Así podrás obtener información sobre el propietario del animal.
¿Qué hacer si no hay microchip o dueño identificado?
En el caso de que el perro no tenga microchip o no sea posible localizar al dueño, cuentas con varias opciones para ayudar al perro. Una de ellas es ponerte en contacto con refugios y protectoras de animales.
No obstante, es importante recordar que muchos de estos refugios están saturados y disponen de recursos limitados, por lo que cualquier ayuda que puedas ofrecer será bienvenida.
Otra opción es considerar la posibilidad de acoger al can temporalmente en tu casa. Esto no le proporcionará un entorno seguro mientras se busca a su dueño o una solución a largo plazo, además de mejorar su salud tanto física como mental.
Es más, si con el paso del tiempo te encariñas con él y tienes los medios para cuidarlo, la adopción puede ser una idea interesante: no solo cambiarás su vida, sino también la tuya.
Las consecuencias de la DANA y el abandono animal
La reciente DANA que ha azotado a la Comunidad Valenciana es un ejemplo de cómo los desastres naturales pueden agravar el problema del abandono animal. Esta catástrofe meteorológica causó cuantiosos daños materiales y dejó a muchas familias sin hogar, afectando directamente a las mascotas.
De acuerdo con diversos informes, durante la DANA, muchos animales desaparecieron de sus casas, viéndose obligados a vagar por las calles en busca de refugio y alimento.
En esta circunstancias, los perros pueden verse desorientados y asustados. Sin embargo, muchos de ellos han sido abandonados deliberadamente por sus dueños. Un acto que, según la legislación vigente, puede acarrear sanciones de entre 10.000 y 50.000 euros.
La responsabilidad de adoptar
Decidir adoptar a un perro es un compromiso a largo plazo que conlleva muchas responsabilidades. Antes de dar el paso, asegúrate bien de que puedes ofrecerle un hogar adecuado, tiempo y recursos para su bienestar.
Para ello, ten en cuenta una serie de aspectos para asegurar que la decisión sea meditada y que el perro se integre de manera adecuada en su nuevo hogar. Estos son los principales pasos a seguir:
Reflexionar sobre la decisión
Lo primero que cualquier persona debe hacer antes de adoptar es reflexionar sobre su capacidad para cuidar de un perro. Un perro requiere tiempo, dedicación y recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas como la alimentación, el cuidado veterinario y su bienestar emocional.
Elegir el refugio o asociación
Una vez tomada la decisión, el siguiente paso es buscar refugios o asociaciones de confianza. En Vitoria y alrededores existen varias entidades que se dedican a la protección animal y que facilitan la adopción, como asociaciones locales o centros de acogida municipales.
Entrevista y proceso de adopción
Los refugios suelen realizar entrevistas a los posibles adoptantes. En ellas se evalúa la idoneidad del hogar y del entorno en el que vivirá el perro. Además, se busca conocer las expectativas del adoptante y asegurarse de que comprenda la responsabilidad que conlleva adoptar.
Visitas previas y convivencia
Es recomendable visitar al perro en el refugio varias veces antes de llevarlo a casa. Así, tanto el animal como el futuro dueño tendrán la oportunidad de conocerse mejor. Algunos refugios también ofrecen un período de prueba en el que el perro convive temporalmente con la familia antes de formalizar la adopción definitiva.
Formalización de la adopción
Una vez aprobada la adopción, se firma un contrato en el que se especifican los compromisos y derechos tanto del adoptante como de la organización. En muchos casos, el perro ya se entrega vacunado, esterilizado y con un chip de identificación.