Entrenador de Osasuna y tipo cabal donde los haya: Su equipo cayó con la cabeza alta contra el Barça y, según se apunta, también contra los árbitros. Bastante hazaña había sido llegar a la fase final de la Supercopa junto a tres clubs que le sobrepasan ampliamente en presupuesto y, desde luego, en el trato que les dispensan los del pito y el VAR. Así que puede estar orgulloso de sus jugadores y, por descontado, satisfecho consigo mismo. No solo por lo deportivo. También por contestar en euskera a un periodista de EITB que le había hecho una pregunta en castellano y explicar que obraba así porque no le encontraba sentido a hablar en español cuando estaban rodeados de medios internacionales. El aplauso en nuestro terruño ha sido unánime. Lástima que GolTV optara por interrumpir la transmisión. Se retratan.