Ideólogo de la gilimoción de censura de Vox con su compadre Tamames como candidato y tipejo que se supera a sí mismo cada segundo: No podía dejar de evacuar su mojón en la gresca a cuenta del bebé comprado por Ana Obregón. “Mi hijo pequeño tiene diez años y yo 86. Fue concebido a pelo, como toda la vida, como se ha hecho siempre”, galleó en Twitter. Y cuando apareció otro amigacho rijoso y rancio a babosear que entendía que “el recipiente no tiene 68 castañas”, se coronó con la réplica: “Elemental, amigo Watson. Si hubiese tenido la edad que usted indica, no habría hecho el amor con ella”. Y a usted el gobierno de PP y Vox le acaba de dar el premio de las letras de Castilla y León. Cuánto asco, pero, al mismo tiempo, qué coherente todo.