Actor que anda ya de vuelta de todo y no se molesta en ocultarlo: No seguí ni durante un segundo la gala de los Oscar. Me enteré, porque hay ciertas cosas que son inevitables, del gran triunfo de una película que me sonaba remotamente y que me atrae entre nada y menos que nada. También de algún que otro chascarrillo que ya he olvidado, pero, sobre todo, de que usted se había convertido en el antipático del año por su forma de contestar a la entrevistadora que cubría las llegadas de estrellas en la alfombra roja. Picado por la curiosidad, corrí a ver la pieza, y solo puedo decir que olé sus narices por no dejarse torear por una graciosa que le hacía preguntas a cada cual más estúpida, mostrando una enorme falta de respeto por su trabajo.