El palista brasileño Isaquias Queiroz dos Santos se colgó el oro este sábado en la final del C1 1000 de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, disputada en el canal Sea Forest, y en la que el cubano Fernando Dayán Jorge Enríquez terminó séptimo.
El brasileño, que en los Juegos previos de Río de Janeiro en 2016 conquistó la plata, hizo un tiempo de 4:04.408 y a 9 segundos y 510 milésimas terminó el cubano con un tiempo de 4:13.918.
La medalla de plata fue para el chino Liu Hao (4:05.724), que sumó su segunda presea de la competición tras ganar en días precedentes la misma medalla en el C2 1000m junto a su compañero Zheng Pengfei (4:14.048), que quedó octavo en individual.
El bronce fue a parar a manos del moldavo Serghei Tarnovschi, que firmó un crono de 4:06.069.
El también cubano José Ramón Pelier terminó primero en la final B, sin opción a medalla, con un tiempo de 4:02.915, ocho décimas de segundo por delante del alemán Sebastian Brendel, ganador del oro en los Juegos de Río 2016 y Londres 2012.