Las restricciones de movilidad aplicadas por el gobierno italiano han evitado al menos 200.000 hospitalizaciones y han reducido la transmisión del contagio en un 45 por ciento desde el comienzo de la epidemia hasta el 25 de marzo, según un estudio realizado por un grupo de científicos del Politécnico de Milán, la Università Ca' Foscari Venezia, la Universidad de Zurich, la EPFL de Lausana y la Universidad de Padua.

En su trabajo, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', los investigadores han construido el primer modelo espacial de la propagación de Covid-19 en Italia teniendo en cuenta tanto la evolución temporal de la infección en las comunidades locales como su distribución geográfica, e incluyendo la movilidad de los individuos hacia y desde el trabajo y los lugares de estudio.

Analizando el mapa de contagio, los científicos han encontrado que la epidemia se ha propagado inicialmente con bastante rapidez a lo largo de las principales infraestructuras de transporte de su país.

"Si no se hubieran aplicado las restricciones, las hospitalizaciones habrían sido de unas 200.000, superando así la capacidad de nuestros hospitales. Podemos concluir que las medidas bastante restrictivas aplicadas desde el 10 de marzo, cuyo efecto solo se tiene en cuenta parcialmente en el estudio (concluido el 25 de marzo), son responsables de la continua disminución de las infecciones que estamos observando en este momento", explica Marino Gatto, profesor de ecología del Politécnico de Milán y autor principal del estudio.