El sacrificio no es apto para cualquiera, pero el esfuerzo y el trabajo tienen su recompensa. También en el ámbito deportivo. Por eso, nuestra protagonista de esta semana, Ruth Cuesta, subcampeona del mundo en Bikini Wellness, sueña con escalar al primer puesto en el Campeonato Mundial que se celebrará en noviembre en Perugia, Italia. La deportista navarra, de 45 años, se introdujo en esta disciplina deportiva hace poco más de un año, pero lo cierto es que ha debutado de forma excepcional, quedando quinta a nivel nacional y posteriormente en segunda posición a nivel mundial. Su interés por el fisicoculturismo se despertó tras ser animada por su marido, Carlos Gallués, un amante del Ironman, quien vio que tenía muchas capacidades para ello. Así, se puso en manos de un entrenador profesional y, con mucha dedicación y entrega, se posicionó en Bikini Wellness, una categoría nueva en las competiciones oficiales de la IFBB, la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness, que, al igual que el Bikini Fitness, está teniendo mucha acogida.
Requisitos para competir en Bikini Wellness
- Tono muscular moderado
- Bajo nivel de volumen muscular
- Proporción y simetría
- Tonificación
- Apariencia saludable
- Belleza
- Rostro cuidado
- Tono de piel bronceado y uniforme
El interés por llevar un estilo de vida saludable unido a la tendencia de buscar un cuerpo musculado, va ganando cada vez más adeptos, por lo que el fisicoculturismo va ganando cada vez más adeptos. Para empezar, debemos explicar la diferencia entre fitness y wellness, pues son similares, pero tienen sus diferencias. Mientras el fitness se centra, principalmente, en la salud física y en el bienestar corporal, el wellness se centra en la totalidad de la persona para conseguir un bienestar integral. Por eso, el fitness se asocia a ejercicios repetidos que tienen como objetivo mantener un buen estado físico y que buscan mejorar su resistencia, flexibilidad, coordinación, agilidad, velocidad y fuerza. En cambio, el wellness potencia un estilo de vida saludable en el que el ejercicio físico es una actividad más entre otras muchas, como el yoga y la meditación, para alcanzar el equilibrio cuerpo y mente. A través de esta modalidad, se persigue la felicidad personal a través de un bienestar físico, psíquico y emocional más allá de la salud física.
Y si hablamos de Bikini Fitness y Bikini Wellness la diferencia es muy sutil, pues en ambas categorías los expertos valoran cuerpos más naturales y proporcionados de mujeres que se mantienen en forma. Por eso, examinan las líneas generales del cuerpo en busca de una tonificación que sea resultado de un físico trabajado sin musculación excesiva, que conserve equilibrio y proporciones, así como una apariencia saludable.
El wellness, sinónimo de bienestar físico, psíquico y emocional, es más global que el fitness.
Además, tienen en cuenta la presentación de la concursante, sus poses, su actitud, su belleza y su feminidad. En palabras de los expertos, valoran “un físico femenino con curvas musculares firmes y suaves, carentes de grasa o celulitis” que formen parte de “una belleza estética cuidada, con piel firme y bronceada, cabello nutrido y brillante, maquillaje de buen gusto y accesorios apropiados”.
El interés por el fisioculturismo ha derivado en la aparición de nuevas categorías en los campeonatos.
Las poses y su vestimenta, tanto el bikini como los zapatos de tacón de aguja con los que se compite, son los mismos en ambas categorías. Y aunque en ambos casos las participantes deben presentar un bajo porcentaje de grasa, se puede decir que son dos categorías que se alejan del culturismo para aproximarse más a los cuerpos naturales. Ahora bien, se penaliza el exceso de grasa, tanto en en tríceps, como en abdomen, oblicuos y femoral o entrepierna y no se admiten estrías de la piel, espinillas, cicatrices, manchas, flacidez ni excesivos tatuajes.
Las modalidades de Bikini Fitness y Bikini Wellness, muy similares, han sido muy bien acogidas por el público.
Una categoría distinta
La diferencia es que el Bikini Wellness está dirigido a mujeres con una masa muscular ligeramente superior en el área de las caderas, muslos y glúteos. Es decir, se permite un mayor desarrollo de las piernas. La parte superior del cuerpo también está desarrollada, pero no en el mismo grado que la parte inferior. En cambio, en Bikini Fitness, las extremidades inferiores deben ser más estilizadas.
La categoría en la que compite Ruth Cuesta, Bikini Wellness, fue impulsada por IFBB Brasil y fue acogida por toda Latinoamérica antes de extenderse a nivel mundial. “Bikini Wellness es una categoría que nace de la necesidad de encontrar un panorama competitivo para esas competidoras cuyos físicos no encajan por muscularidad en modalidades como el Bodyfitness y el Women Physique pero que el límite de desarrollo muscular que en las últimas temporadas se está exigiendo en la categoría Bikini se les queda algo corto, principalmente en el tren inferior”, según explica la IFBB España, que introdujo esta categoría por primera vez en 2017 en el Campeonato de España de 2017.
Qué ver en Perugia
Ya que el Campeonato Mundial de Bikini Wellness se celebra este año en Perugia (Perusa) el próximo mes de noviembre, podemos aprovechar para conocer esta ciudad italiana, de poco más de 165.000 habitantes, que se encuentra en el centro de la península itálica. Es la capital de la región de Umbría y de la provincia de Perugia. No te puedes perder…
- Universidad de Perugia. Esta ciudad cuenta con una de las universidades más antiguas y prestigiosas de Italia. Creada en 1308 por el papa Clemente V, acoge cada curso a cerca de 25.000 estudiantes de los cinco continentes. Además es sede oficial de exámenes PLIDA para la obtención de títulos oficiales de italiano.
- La Biblioteca Augusta. Atesora importantes códices y ediciones.
- Museos. Esta ciudad tiene muchas pinacotecas. Entre ellas destaca la Galería Nacional de Umbría, que contiene la mayor colección de obras que datan entre el siglo XIII y XIX, de artistas que pasaron por Umbría, como: Arnolfo di Cambio, Piero della Francesca, Pietro Perugino y Pinturicchio. Si prefieres el arte moderno, debes visitar el Museo del Palacio della Penna.
- Museo dell’Opera del Duomo, Museo de la Academia de Bellas Artes y Museo histórico de Perugia, en el barrio de Fontignano, donde podrás visitar la Tumba con frescos de Pietro Vannucci, llamado Il Perugino
- Vida cultural. A pesar de su pequeño tamaño, su agenda de espectáculos y ferias siempre está en ebullición.
- Vida festiva. Con tanta presencia universitaria, es normal que haya muchos bares y restaurantes. La calle principal, Corso Vannucci, y las escaleras de la plaza 4 de noviembre son dos lugares de encuentro habituales.
- Feria anual del chocolate. Es el producto más importante de esta región y en la ciudad de Perugia se celebra una feria en torno a este alimento en el mes de octubre.
- Patrimonio. En Perugia se conservan numerosos restos antiguos, entre los que destacan murallas y puertas medievales, como el Arco de Augusto y la Puerta Marzia. También hay restos etruscos, como el hipogeo de los volumnios, sepultura intacta de la familia Velimnas con sarcófagos y otros objetos. Es recomendable visitar el Museo Arqueológico Nacional de Umbría.
- Cipo de Perugia. Se trata de la inscripción etrusca más importante del mundo. Es la más larga conocida en esa lengua, pues consta de 46 líneas.
- La Fontana Maggiore. Construida entre 1275 y 1278 por Nicolo y Giovanni Pisano, está considerada como una de las más bellas de toda Italia.
- Jardín Botánico de la Universidad de Perugia, con más de 3.000 especies de plantas.
- Montes Tezio y Acuto y lago Trasimeno. Perugia está asentada sobre una colina cuyo punto más elevado, Porta Sole, está a 493 metros sobre el nivel del mar. Al norte de la ciudad se encuentran los montes Tezio y Acuto, que separan Perugia del municipio de Umbertide y al este se encuentra el lago Trasimeno, todos ellos excursiones para conocer la naturaleza que envuelve a esta localidad.