Con la llegada del calor y las vacaciones dejamos muchas veces de lado hábitos que normalmente realizamos diariamente. El reciclaje es uno de ellos, ya que en verano desciende un 12% y aumenta el consumo de productos. Además, en 2022 cada ciudadano español separó de media más de 27 kg de envases de diferentes materiales. Para que podamos seguir con nuestra rutina de hábitos y costumbres, desde Ecoembes lanzan anualmente diferentes campañas para prevenir este aumento de consumo. La de este año es una canción con el título Los envases del verano, siempre van al amarillo

La importancia del consumo responsable

“Como ciudadanos tenemos que tomar conciencia de nuestro nivel de consumo en general”, afirma Elena López, Gerente de Comunicación de Ecoembes. Y es que es muy importante que para reducir la producción de residuos intentemos tener un consumo responsable, comprando únicamente los productos que sepamos que vamos a utilizar, además de usar aquellos que sepamos que están envasados con materiales reciclados y que podamos reutilizar al máximo.

En muchos sitios se están habilitando contenedores para acercar a las personas al reciclaje. Cedida

Hay quienes afirman que reciclar no vale la pena, pero realmente el reciclaje es una herramienta más junto con la reducción y la reutilización, dándonos la oportunidad de reducir el consumo de agua y de electricidad. “Solo con los envases reciclados en 2022, se ahorró el consumo de 21,46 millones de metros cúbicos de agua y de 6,72 millones de MHW de energía, además de evitar la emisión de 1,69 millones de toneladas de emisión de CO₂ a la atmósfera”, afirma López. Durante la época estival, nuestro consumo de productos también cambia y comparándolo con el resto del año, los espráis y botes de cremas solares, los envoltorios de helado y los bricks de productos como el gazpacho o el salmorejo son los más frecuentes. 

Con los envases reciclados en 2022, se ahorró el consumo de 21,46 millones de metros cúbicos de agua

Los mitos del reciclaje

El reciclaje no se queda exento, sin embargo, de las leyendas urbanas y los mitos, y es por ello que muchas personas no apuestan por separar sus residuos. Posiblemente, el más común de todos es el de los camiones de basura, ya que siempre se ha pensado que en su interior se mezclan los residuos, pero la realidad va más allá de eso, ya que cuentan con un sistema bicompartimental para separar la basura. Sí que es verdad que los mitos que están relacionados con el reciclaje no son estacionales, pero hay uno que solo se menciona durante el verano: no hay lugares donde reciclar. 

Desde Ecoembes han trabajado duro para destapar esta leyenda, ya que en muchos sitios se están habilitando contenedores para acercar a las personas al reciclaje, “ya sean playas, centros comerciales o aeropuertos, cada vez es más frecuente encontrar papeleras amarillas o azules para poder seguir reciclando allá donde vayamos”.

Más mitos y leyendas sobre el reciclaje

Aparte del mencionado abajo, el de los camiones de basura, hay otros mitos que hacen que muchas personas rechacen la práctica del reciclaje. El primero es sobre las plantas de residuos. Muchos afirman que una vez la basura es depositada en esos sitios, en vez de separarla lo unen todo y no se recicla. Es casi imposible que en la recogida se quede todo separado, pero para ello existen las plantas de residuos, donde de manera automática y manual se dividen, preparándolos para su posterior tratamiento. Otra leyenda es la de que el reciclaje no vale la pena, sino que contamina más. Esto es falso, ya que ahorramos agua, materias primas y energía, además de reducir la contaminación que se produce mediante la obtención de materias primas. Gracias a esto, en 2021 se evitó la emisión de 2,05 millones de toneladas de CO2₂, se ahorraron 5,27 millones de MWH de energía y 20,50 millones de metros cúbicos de agua. El último de los grandes mitos es que hay que lavar los envases antes de desecharlos. La realidad es que haciendo eso estamos generando otro gasto, el del agua, no beneficiando al medio ambiente. Esto se debería evitar, ya que en las plantas pasan por un lavado.

Cómo contribuir durante el verano

Durante el verano hay diferentes maneras de ayudar al planeta. Desde Ecoembes afirman que el primer paso para poder hacer el menor consumo en época estival es buscar alojamientos en lugares a los que se pueda acceder mediante medios de transporte menos contaminantes, como puede ser el tren. Ya una vez de vacaciones, otra opción de turismo sostenible es apostar por el comercio local, ya que en entornos rurales muchas veces los productos provienen de productores locales, que cuentan con producciones menos contaminantes. Cuando acudamos a restaurantes podríamos optar por pedir las sobras para llevar, práctica que en los últimos años se ha estado fomentando, evitando el desperdicio de comida.

Hay acciones que son más comunes y que se practican durante el año, pero que aunque sea verano no hay que dejar de hacerlas. Para ahorrar en consumo se recomiendan las duchas breves y el aprovechamiento del agua de la ducha que sale hasta que se calienta.

Otra manera de ayudar es reutilizando envases, por ejemplo los tarros de cristal donde vienen los alimentos. También para los más pequeños de la casa las manualidades con objetos reciclados es una manera de fomentar esta práctica y de educarlos.

Como ciudadanos tenemos que tomar conciencia de nuestro nivel de consumo

Pero el más importante de todos los consejos es el de no abandonar residuos en espacios naturales. Junto con esto hay que destacar también que si en algún momento no contamos con cubos en los que tirar la basura generada, lo mejor es guardarla en una bolsa o mochila hasta encontrar un lugar donde tirarla antes de generar basuraleza. 

Comunidades autónomas a favor del reciclaje

A nivel estatal, Euskadi y Navarra están asentadas en la práctica del reciclaje. A nivel estatal, el año pasado cada ciudadano separó de media 27,1 kg de basura, y tanto Euskadi como Navarra superaron esos datos, donde el primero separó entre contenedores amarillos y azules 34,9 kg de envases y el segundo 36,1 kg. En cuanto al trabajo que realizan las instituciones públicas, hay que destacar que en verano se refuerzan los servicios de recogida, sobre todo en lugares más turísticos, con tal de que el reciclaje siga funcionando con normalidad.

A nivel estatal, el año pasado cada ciudadano separó de media 27,1 kg de basura. Cedida

Junto con esas cifras hay que destacar también que se ha aumentado el número de contenedores y papeleras en nuestras calles. En Euskadi hay más de 25.000 contenedores y 1.000 papeleras amarillas, y en Navarra, 16.000 contenedores y más de 500 papeleras amarillas.

“Aunque subir las cifras de envases reciclados comienza a ser complicado, se puede intentar reciclar de la mejor forma posible; es decir, reducir los errores a la hora de hacerlo. Por ejemplo, pensar que en el contenedor amarillo deben depositarse todo tipo de plásticos y no solo envases”, añade Elena López.

Una herramienta al alcance de todos

En muchos envases ya aparece en qué contenedor hay que depositar los envases, pero hay algunos que puede llegar a ser dudosos, por ejemplo, las cajas de madera de las fresas. Para poder conocer a qué contenedor va, Ecoembes creó hace unos años AIRE, una aplicación que consiste en un chatbot en el que los usuarios pueden consultar sus dudas con el reciclaje y los diferentes tipos de desechos.


Esta herramienta es gratuita y se puede acceder mediante la web de Ecoembes o descargando la aplicación. Aunque para dudas más frecuentes, la web de la organización cuenta con múltiples páginas para poder resolverlas.