El método ideal para limpiar las persianas y que queden relucientes

Hay un elemento en todo hogar que es imprescindible en la vida cotidiana: las persianas. Además de ser fundamentales en el plano estético, también ayudan a regular la cantidad de aire y luz que entra dentro de la casa. Pero, al estar expuestas al polvo, a la lluvia, al viento, etc., conviene mantenerlas en perfecto estado.

Estos factores, unidos al paso del tiempo y su constante uso, acaban por deteriorarlas poco a poco. Como consecuencia, los mecanismos se van estropeando y afecta al buen funcionamiento de toda la casa. 

Unas persianas limpias y perfectas

Un creador de contenido en redes sociales, Larry RolaVentanas, conocido como @ventanas_rola, ha compartido en una publicación de Instagram un truco muy práctico para dejar las persianas de casa en buen estado. 

Tal y como explica, el primer paso es llevar a cabo una limpieza superficial: a medida que se sube la persiana, hay que pasarle un trapo de microfibra algo humedecido con agua templada y jabón neutro, para poder eliminar toda la suciedad que ha quedado al descubierto. 

Más tarde, y si vemos que han quedado restos de suciedad, aplicamos un quitagrasas en las zonas más descuidadas. En caso de que las marcas más difíciles no hubiesen desaparecido, nada mejor que deslizar un trapo de algodón con acetona para ello.

• Brillante por fuera

La limpiezaexterior se puede hacer sin mayores complicaciones. Es suficiente con levantar la persiana hasta la mirada para pasar la mano desde dentro y después escurrir bien el trapo para no mojar los alrededores. 

Para llegar a la parte más profunda, hay que abrir el cajón superior quitando los tornillos de la tapa. Esto debe hacerse con mucho cuidado, debido a que el aluminio puede ser cortante. Cuando esté abierto, pasamos un trapo húmedo por donde el polvo se haya acumulado. 

• Relucientes por dentro

Conforme se sube la persiana, hay que limpiar los listones por dentro, mientras el trapo va eliminando todo o que encuentra a su paso. Si queremos hacerlo de forma eficiente, se pueden desenganchar las lamas, enrollar la persiana y llevarla a la bañera. 

Una vez allí, solo queda frotar cada lama con total tranquilidad y en una posición cómoda. Tras la limpieza, solo falta volver a montar todo el sistema correctamente y comprobar que está bien encajado. 

Consejos extra para el mantenimiento de tus persianas

Más allá de las recomendaciones de limpieza que hemos visto, se aconseja lubricar de vez en cuando toda la estructura interna de la persiana utilizando productos específicos para que esta no haga ruidos ni emita chirridos. 

Por el contrario, si son persianas automáticas, habrá que fijarse bien en el correcto funcionamiento del motor para ver si se produce algún fallo que pueda afectar a toda la persiana en general. 

Por último, y si hablamos de viviendas ubicadas en áreas con mucha humedad o cerca de la costa, estas podrían necesitar un producto anticorrosivo que podría evitar la aparición de desgaste u óxido. Con este mantenimiento, ahorraremos dinero y tiempo en el hogar.