El método de la sal para mantener el fregadero desatascado y limpio

El fregadero de la cocina es, sin duda, una de las áreas de la casa más importantes que hay, por ser un espacio habilitado para cocinar, limpiar y muchas otras tareas del hogar. Por lo tanto, es fundamental mantenerlo en perfecto estado, así como todos y cada uno de sus elementos que se utilizan en el día a día. 

Sin embargo, esto puede suponer un problema: los desagües atascados y los malos olores que se generan. Si se ignoran, pueden volverse un auténtico quebradero de cabeza para los inquilinos. Pero hay una solución sencilla, casera y sostenible a ello: la sal. 

Un problema muy frecuente 

El fregadero se puede atacar debido a un sinfín de razones: la acumulación de restos de comida, grasa y similares. Con el paso del tiempo, se apilan en el desagüe y conforman una capa impenetrable, casi imposible de eliminar.

Como consecuencia, el agua fluye con dificultad, además de ser un claro peligro para el mantenimiento de las tuberías. Por no hablar del mal olor que puede surgir, causado por la descomposición de material orgánico, y dando una sensación de suciedad nada agradable. 

La fórmula mágica: sal y bicarbonato

Hay un truco casero, muy extendido y sencillo de aplicar, que es respetuoso con el medio ambiente. Se basa en un método basado en el uso de ingredientes naturales de fácil acceso: sal gruesa, bicarbonato de sodio, agua caliente y vinagre blanco.

A diferencia de otras recomendaciones, no requiere de productos químicos y los resultados están más que granizados. El procedimiento para desatascar un fregadero es el siguiente. 

• Preparar la mezcla

El primer paso es combinar un cuarto de taza de sal gruesa junto con un cuarto de taza de bicarbonato de sodio en un recipiente.

• Aplicación

A continuación, se echa esta mezcla directamente en el desagüe. 

• Agua hirviendo

Justo después, se añade agua hirviendo para que los residuos se disuelvan de manera eficaz.

• Reposo

Luego, se deja reposar la mezcla durante unos minutos para que actúe. 

• Vinagre blanco

Por último, se echa medio vaso de vinagre blanco y se deja reposar varias horas.

¿Por qué funciona este método?

La sal tiene propiedades increíbles. Actúa como un abrasivo suave para acabar con residuos adheridos en las paredes de las tuberías. 

Por otra parte, el bicarbonato combate la grasa y el mal olor. Al combinarlo con vinagre y agua caliente, se produce una reacción desinfectante y de limpieza en donde se aplica. 

Además de desatascar fregaderos, el mal olor desaparece sin tener que apostar por productos químicos agresivos. 

Todo por la sostenibilidad

Mantener en buen estado el fregadero no precisa de productos caros ni de métodos caros. Gracias a sencillos remedios caseros, como los ya citados, se pueden evitar esta clase de problemas. Y por si fuera poco, mantener la higiene de la casa y favorecer al medio ambiente.  

Esto se debe a que estos trucos no requieren de productos químicos que pueden ser perjudiciales para la naturaleza. Y, en lo que a la cocina respecta, un fregadero bien cuidado repercute en una casa limpia y sin malos olores.