Las prendas blancas son muy versátiles y por ello es fácil encontrarlas en prácticamente todos los armarios y en cualquier época del año. Combinan con todo y en verano adquieren un protagonismo especial en forma de vestidos ligeros, faldas fluidas, pantalones fresquitos, shorts o camisetas.

Recién compradas lucen espectaculares con su blanco impoluto, sin embargo, con el uso y con los lavados, en ocasiones acaban adquiriendo un tono amarillento o grisáceo que las afea enormemente.

En ese momento, es necesario un plan de choque para recuperar esas prendas y devolverles su color blanco. Por lo general, la solución más eficaz es la lejía, pero se trata de una sustancia muy agresiva para los tejidos y no es nada respetuosa con el medio ambiente. 

Una camisa blanca junto a otra que ha perdido su color original.

Alternativas a la lejía

Como alternativa a la lejía puedes usar algunos productos que seguro que guardas en casa. Algunos de ellos son:

1- Bicarbonato de sodio

Es un desodorante natural y ayuda a mantener el blanco de la ropa. Añade media taza de bicarbonato al ciclo de lavado de la lavadora junto con tu detergente habitual.

2- Vinagre blanco

Actúa como un suavizante natural y ayuda a eliminar manchas y olores en la ropa. Puedes añadir una taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague o bien poner la ropa a remojo en una solución de vinagre y agua antes de lavarla.

3- Zumo de limón

El ácido cítrico del limón tiene un efecto blanqueador natural, así que puedes añadir media taza de zumo de limón natural al ciclo de lavado. Para tratar manchas específicas o difíciles puedes aplicar el zumo directamente.

4- Agua oxigenada

El peróxido de hidrógeno es un blanqueador suave que puede desinfectar y eliminar las manchas de la ropa. Para obtener resultados, añade una taza de este producto al ciclo de lavado con agua caliente.

5- Sal de mesa

La sal fina puede ayudar a eliminar manchas y evitar que la ropa se vuelva amarillenta; por ello añade media taza de sal al ciclo del lavado de la ropa blanca.

6- Ácido bórico

El ácido bórico elimina eficazmente las manchas amarillas de sudor. Mezcla una cucharada de este producto con agua y aplícalo sobre la prendaDeja actuar durante 15-20 minutos y luego lávala de forma habitual. También puedes añadir media taza de este mineral al ciclo de lavado y obtendrás un mejor rendimiento del detergente y una mayor blancura en la ropa.

7- Leche

Remoja la prenda en leche durante unas horas antes de lavarla, lo que te permitirá dar un brillo adicional a la ropa blanca.

8- Sol y aire fresco

Seca la ropa al sol siempre que puedas, puesto que la luz solar tiene un efecto blanqueador natural y el aire fresco puede ayudar a eliminar olores.

Antes de aplicar en la ropa cualquier blanqueante natural, prueba en una pequeña área oculta de la prenda para asegurarte de que no cause daños. Se trata de unos métodos naturales no solo efectivos, sino también seguros para el medio ambiente, tu salud y tu ropa

Varias camisas de mujer blancas colgadas en un armario.

Alternativa a la lejía

Varios de estos ingredientes naturales mezclados también pueden actuar como alternativa a la lejía. Coloca la ropa que quieres blanquear en la lavadora y agrega 120 ml de vinagre al departamento del suavizante. Vierte el detergente en su lugar del cajetín, agrégale un puñado de sal y remuévelo para que se disuelva un poco. Tu ropa saldrá reluciente.

El truco australiano

Por su parte, Donny Galella, un estilista de moda australiano, ha revelado el truco definitivo para eliminar las manchas de la ropa blanca, especialmente aquellas de roce o maquillaje. Para ello aconseja seguir unos sencillos pasos: coge jabón para lavar los platos, echa un buen chorro sobre la mancha y masajéala para que absorba bien el jabón y hasta que veas cómo desaparece. A continuación retira el jabón sobrante con toallitas húmedas sin fragancia para bebés y mete la prenda en la lavadora en un ciclo de agua tibia. Al sacarla verás que ha quedado como nueva.

Ya lo ves, si miras con melancolía a esas prendas blancas que tanto te gustan y que ahora guardas arrinconadas porque han perdido su color original, prueba con alguno de estos trucos. No tienes nada que perder y puede que los resultados te sorprendan.