Jon Ojanguren fundó Herri Babesa en la villa bermeotarra allá por el año 1992. Tras haber sido el creador de Montero, la Cruz Roja del mar, inexistente en el municipio por aquel entonces, participó en la creación de Protección Civil del Gobierno vasco y en la formación del grupo de rescate de la Ertzaintza. Por esto mismo, y tras hacer unos informes sobre las necesidades reales y los riesgos que presentaba el pueblo de Bermeo, consideró que la villa no podía depender del parque de bomberos situado en Gernika debido al elevado tiempo de respuesta. Fue así como el bermeotarra montó un grupo de voluntarios que comenzó a prestar sus servicios al pueblo de Bermeo a raíz de que les donaran un camión para poder actuar.
De eso hace más de veinte años, y hoy en día, Herri Babesa se define como un servicio público que previene las situaciones peligrosas y cuida de la integridad física de las personas que residen en el municipio de Bermeo. Pese a que sus integrantes son en su mayoría voluntarios, Jon asegura que se trata de gente muy preparada para saber cómo intervenir adecuadamente a las personas: “Actuamos de la misma forma que lo hacen los profesionales, pero somos voluntarios y no tenemos equipación, esa es la única diferencia”. De hecho, y pese a que son bomberos voluntarios, deben definirse como un servicio de Protección Civil, pues el término no está como tal reconocido a nivel de Euskadi.
Respecto al tema del material, Jon es muy rotundo en sus afirmaciones al contarnos lo limitados que son los recursos con los que cuentan, pues recalca que el presupuesto del ayuntamiento es muy bajo y no presentan un equipo completo con el que poder actuar: “Hacemos lo que podemos. Cuando nos ven intervenir a los de Bermeo, ven que vamos con la ropa de nuestra casa”. Además, Jon insiste en que el hecho de que algunos voluntarios sean jóvenes no influye en su nivel de preparación, pues todos los sábados hacen prácticas en las que los que más saben y más experiencia tienen enseñan al resto. Aparte, realizan preventivos y planes de emergencias para todas las incidencias que puedan darse en diferentes momentos: “Si vemos que puede haber un riesgo, estamos presentes; eso siempre”.
Tal y como asegura el bermeotarra, el objetivo de los integrantes voluntarios de Herri Babesa es ofrecer una ayuda inmediata en todas aquellas situaciones de peligro que puedan surgir de imprevisto y que necesiten una actuación rápida y eficaz en el momento. De hecho, pone un reciente ejemplo en el que un barco de pesca comenzó a arder en el puerto de Bermeo. Para evitar que se extendiera y la situación fuera a mayores, fue el grupo de Herri Babesa quien controló la situación y mitigó el incendio hasta la llegada de los bomberos desde los parques de Gernika y de Derio.
Por esto, y pese a que muchas veces ha pensado en dejarlo por las numerosas dificultades con las que se ha topado, Jon piensa en todo lo que ha conseguido hasta el momento y sigue sin rendirse: “Los bermeanos pagan sus impuestos y se merecen unos servicios de primera intervención dignos, que dispongan de material”.
Cualquiera puede unirse a Herri Babesa en Bermeo
Como su coordinador y principal voz cantante, Jon Ojanguren invita a todos aquellos que estén pensando en unirse al equipo que lo hagan si les gusta y les interesa, pues “una vez que entras le coges el gustillo”. Además, apuntarse es muy fácil, solo hay que ir a la oficina del ayuntamiento y rellenar los datos en el escrito, de forma que queden registrados de cara a tener un seguro. Además, señala que es algo que va a gustarles, ya que hacen actividades de todo tipo, entre las que se encuentran escalada, rápel e, incluso bajada por los acantilados del Tompón con cuerdas. Todo esto con el objetivo de practicar y estar preparados de cara a una intervención necesaria, y más aún, al no disponer de un camión escala con el que poder acceder a los pisos altos del Casco Viejo.
Expuestos al riesgo con muy poco material y con mucha valentía
Jon Ojanguren busca dejar claro en todo momento el objetivo de este grupo de activistas y bomberos voluntarios: “Nosotros, como voluntarios, en ningún momento queremos quitarles el puesto a los bomberos profesionales. Nos hemos visto obligados a montar un servicio para cubrir las necesidades del pueblo de Bermeo”.
El coordinador bermeotarra de Herri Babesa no duda en recalcar de nuevo que ellos no quieren quitarle el puesto a nadie, pero que en su momento pidieron un retén propio de bomberos en Bermeo y se lo denegaron. Además, también pidieron poder compartir el parque de Gernika y obtuvieron la misma respuesta. La opinión de Jon es clara, pues entiende que se trata de un esfuerzo económico considerable, pero a la vez ve necesario que el grupo voluntario que está ofreciendo ese servicio sea financiado adecuadamente y disponga del material necesario para poder dar respuesta a todas aquellas catástrofes que puedan surgir de manera inmediata, al menos hasta que puedan llegar los refuerzos de los bomberos de Gernika o de Derio.
Aun así, agradece por supuesto el camión que la Diputación les concedió, pero considera que es necesario disponer del material necesario al no tener como tal un equipo autónomo. De los 15 voluntarios activos en Herri Babesa, afirma que 6 de ellos son completamente eficaces y acuden a todo tipo de emergencias, por lo que confía plenamente en ellos: “Puedes irte tranquilo porque sabes que van a cubrirlo igual o mejor que tú”.