¿Quién narices es (o son) Alma Botxera? ¿Cuál es la verdadera identidad de este prescriptor advenedizo que irrumpió en 2012 para recomendar los mejores planes gastronómicos, de ocio y culturales de Bilbao? Más de una década después, el misterio sigue sin resolverse del todo. Y ha cambiado de manos y de escenario digital, pero no de espíritu. Instagram, con 23.000 seguidores, es ahora el escaparate más importante. El proyecto, comandado en la actualidad por el periodista y DJ Joseba Vegas (43 años), incluye también a un grupo de colaboradores que nos dan pistas sobre lo que se cuece en la villa. “El concepto sigue siendo el mismo que cuando era un blog, solo que aporto mi toque personal y funciona mucho con reels, que ni existían hace diez años”.

Sus seguidores se hacen llamar botxers, que también da nombre a una marca de ropa propia. Pero la esencia no ha variado una coma. Vegas reproduce palabra por palabra el encabezado de Alma Botxera que luce en su perfil de Instagram: “Gastronomía, planes, personajes e historias de Bilbao y Bizkaia”.

En sus publicaciones, lo mismo se habla de curiosidades, como la de una puerta de la Plaza Nueva que fue originada por una bomba de la Guerra Civil, de bares clásicos y modernos, desfilan personajes míticos como La Otxoa, unas simpáticas ilustraciones conectan con la realidad bilbaína… Desde que Joseba Vegas lleva las riendas, Alma Botxera ha crecido y mutado en un proyecto más coral. “Ya no es unipersonal, sino más colectivo. No soy solo yo. Poco a poco estamos incluyendo a más colaboradores, como Jasone, que lo está petando”., advierte.

Joseba Vegas posando en una calle de Bilbao Oskar Martinez

El también director de la web y radio BI FM subraya el valor del periodismo en tiempos de stories y vídeos virales que, muchas veces, terminan en el cajón del olvido. “Alma Botxera es un medio de comunicación con una página web que tiene Instagram, y eso es lo distintivo”, cuenta. “Lo bueno es que sabemos redactar y que como periodistas podemos detectar lo que es noticiable y usarlo a nuestro favor. Lo malo es que igual redactamos de más. ¿Cuántos memes triunfan y están mal escritos?”, se lamenta. La inmediatez y los contenidos de usar y tirar se imponen. Esa es la realidad. “Vale más hacer algo visual en Instagram, para así enganchar a la gente y poder remitirlos a la web”, afirma. 

Joseba Vegas en la plaza Jado de Bilbao junto a la fuente de los tres leones de mármol Oskar Martinez

Toca hablar del Bilbao de nuestros días y de cómo muchas ciudades están perdiendo su identidad a marchas forzadas y eso genera un desarraigo entre sus habitantes. ¿El Botxo mantiene su alma? “En muchos aspectos sí. Sigue siendo una ciudad en la que todavía hay rincones, bares y personajes muy reconocibles y txirene”, destaca. En el ámbito gastronómico, uno de los puntos fuertes de Alma Botxera, donde se encumbran locales de toda la vida pero también espacios nuevos con “un valor añadido”, el diagnóstico tiene sus luces y sombras. “Sigues encontrando la oferta y el trato de siempre, pero también es verdad que cada vez hay menos locales así”, explica Joseba. “El Casco Viejo, que es el punto neurálgico, se está convirtiendo en una gran sede llena de franquicias y con muchos restaurantes que ni siquiera tienen cocina propia. Cada vez hay más pisos turísticos. Esto puede llegar a ser peligroso, sobre todo en una ciudad que hace gala de su tradición y buena comida”. 

Perfil digital


TikTok.

Alma Botxera acaba de asomar la patita por debajo de la puerta de TikTok. Las primeras publicaciones en la aplicación que arrasa con sus vídeos virales han tenido una “buena acogida”, asegura Joseba Vegas. 


Instagram.

El plan de Alma Botxera es profundizar y generar contenido en las redes sociales, donde Instagram se erige como la abeja reina de un proyecto que en esta plataforma acumula decenas de miles de reproducciones con sus reels. 


Contenidos.

No todo es susceptible de ser publicado ni pasa necesariamente el filtro del equipo de Alma Botxera. Sus creadores de contenidos tienen que estar convencidos de lo que recomiendan y, así, lo que no les convence se queda fuera. “Lo que queremos es recomendar cosas. Si algo no nos gusta, no hablamos de ello”, sentencia.