La cantante Ruth Lorenzo, que representó a España en Eurovisión en 2014 con Dancing in the rain (este año ha sido la encargada de comunicar las puntuaciones) y que recientemente ha presentado Cover Night en TVE, ha desvelado una enfermedad que sufre y que ha tenido consecuencias para ella desde que era una adolescente.

Lo ha contado en el podcast Freeda Doc, que trata de aspectos que afectan específicamente a las mujeres por el hecho de serlo. En el documental en el que la murciana ha participado se hablaba de los pechos y de la diversidad, y Lorenzo ha entrado en el tema revelando que sufre una enfermedad que incide precisamente en eso: padece hipertrofia mamaria. “Mi cuerpo es supersensible a las hormonas femeninas y me crece el pecho sin parar. Llevo dos reducciones de mama y voy a por la tercera, que lo más seguro es que me tengan que retirar la mama completamente para tener que evitar seguir operándome, porque con esta condición puedes estar más cercana a tener un cáncer de mama. Entonces sí es algo de lo que debo estar atenta”.

La cantante asegura que la fallecida Amy Winehouse la llamaba “La tetona” en Factor X, el programa en el que se dio a conocer en el Reino Unido. “Mis tetas han sido un proceso de aprendizaje para mí. Me creció el pecho tan tan rápido, de estar superplana a que de repente los niños en el colegio pensaran que me ponía calcetines. No comprendes tu cuerpo frente al espejo, no te da tiempo mentalmente a desarrollarte de una manera para comprender lo que te está pasando en el cuerpo. Tu cuerpo se desarrolla mucho antes que tu mente”.

Entonces Ruth Lorenzo ideaba estrategias para disimular el tamaño de su pecho. “Intentaba compensarlo. Tuve una época que me rizaba muchísimo el pelo para que se me viese más el pelo que las tetas. Muchas veces a mí me han tratado como: ‘Mira, es que quiere ir de sexylonga” o “va vendiendo tetas”. Una de las cosas que más siempre he querido en el escenario era muchas veces ser invisible, sólo ser escuchada. Soy más que unas tetas”.

Afirma que el excesivo tamaño le condiciona en su vida diaria, aunque haya personas que no la entiendan. “La primera vez que me operé fue en Londres con un doctor italiano que me dijo: ‘¿Pero por qué quieres pasar de esto a esto?’, como diciendo: ‘¡Si tienes unas tetazas!’. Porque no quiero hacer deporte con tres sujetadores. Se trata de que soy una mujer superactiva, que me encanta el deporte, que en el escenario no paro y que quiero sentir que puedo abrir los brazos, moverme sin estar ahí blum, blum, blum”. Y también le afecta en las relaciones sexuales. “Eso de la posición natural de estar encima tranquilamente, imposible. O sea, jamás, jamás”.

Y creo que se siguen sexualizando demasiado los pechos. “El erotismo de las tetas es lo que lleva siempre al comentario sobre las tetas. Realmente no es mi problema que haya gente que me juzgue por el tamaño de mis tetas, porque al final la aceptación sólo puede venir si viene a través de ti, es que te das cuenta de todo el sufrimiento innecesario. Y más que edad han sido horas y horas de terapia”.