La negativa de Laura Pausini a cantar en El Hormiguero la canción Bella Ciao este pasado lunes no ha parado de generar polémica y ha terminado provocando que la artista italiana haya escrito un comunicado. Pausini no secundó a Pablo Motos cuando éste se puso a tararear esa mítica canción, más popularizada todavía debido al éxito de La casa de papel, y las redes se lanzaron en contra de la miembro del jurado de La Voz.

Incluso Adriana Lastra, exportavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, cargó contra ella en Twitter, afirmando que “negarse a cantar una canción antifascista dice mucho de la señora Pausini, y nada positivo”.

La cantante transalpina tardó poco en responder a través de su perfil en la red del pájaro azul asegurando que “no canto canciones políticas ni de derecha ni de izquierda”, que “el fascismo sea una vergüenza absoluta me parece obvio para todos” y que no quiere “que nadie me use para propaganda política”.

Pero ni aun así acalló las críticas, con lo que este jueves ha publicado un comunicado escrito tanto en castellano como en italiano intentando zanjar la polémica. En él insiste en que “en una situación televisiva improvisada y de puro entretenimiento opté por no cantar un himno que se ha utilizado reiteradamente a lo largo de los años en diferentes contextos políticos italianos”.

Asegura haber estado siempre “a favor de la libertad”: “Aborrezco cualquier movimiento político o social de carácter totalitario o autoritario”, afirma y detalla por qué no la quiso cantar. “Quería evitada ser arrastrada y utilizada en un momento tan acalorado y desagradable de la campaña electoral italiana, lamentablemente no fue así”.

La cantante ha mostrado en diferentes entrevistas y momentos de su carrera sus ideas progresistas y su compromiso social, como cuando explicó en un programa de televisión que no pensaba casarse con su novio y padre de su hijo (con el que lleva casi 20 años) mientras una amiga suya lesbiana no tuviera el derecho a hacerlo en Italia.