El pasado 7 de febrero se cumplieron 21 años del lanzamiento de Sueño su boca, single que lanzó al estrellato a Raúl. El cantante gasteiztarra, que el pasado 9 de febrero cumplió 45 años, recuerda con cariño cómo esa canción le permitió alcanzar una fama que le ha servido para disfrutar de esta profesión que tanto le "llena" durante más de dos décadas.
"Son ya más de 22 años en el mundo de la música", rememora el artista vitoriano, quién recuerda con cariño sus inicios en pequeños locales de su ciudad o en Rioja Alavesa. "Por el año 98 actuaba en bares como el Stendhal, el restaurante Pelé Melé, el Ciudad de Vitoria y la verdad es que era algo muy bonito por la cercanía del público", recuerda.
Sin embargo, todo eso cambió gracias a su participación en el concurso Eurocanción 2000, organizado por Televisión Española, en el que se elegiría al representante para el Festival de Eurovisión con el tema 'Sueño su boca'. Pese a no ser elegido, ya que acabó en segunda posición detrás del navarro Serafín Zubiri, ese año el tema del certamen se convirtió en un auténtico pelotazo hasta el punto de que fue una de las canciones del verano.
La canción sonaba a todas horas en las principales emisoras musicales del país, lo que permitió a Raúl ser nominado ese año 2000 a un Premio Amigo y a ganar un Premio de la Música como artista revelación. El éxito por el tema 'Sueño tu boca' aún le persigue hoy en día y eso que ya han pasado la friolera de 21 años.
"Esa canción me abrió muchas puertas y se nota que el público disfruta muchísimo con ella. La reacción de la gente cuando suenan las primeras notas en los conciertos sigue siendo espectacular 20 años después, al igual que con Prohibida, y esto para un artista es muy fuerte", apunta.
Misma ilusión que hace 23 años
Sin lugar a dudas, el cariño de los fans es la gasolina que ha servido a Raúl para mantener intacta su pasión por la música durante una dilatada carrera que dura de momento 23 años. "Sigo con la misma ilusión y los mismos nervios que en los inicios y estoy muy agradecido al público", se sincera. Eso sí, ahora quizá por el paso del tiempo asume que se lo toma con mucha mayor seriedad y es más responsable aún si cabe. "Al principio ves que es muy divertido te lo pasas bien, disfrutas mucho, pero cada vez te exiges más, ya que quieres que tu música tenga tu sello", profundiza al respecto.
Además, los éxitos cosechados durante estos 23 años en los que ha conquistado seis discos de platino y otro disco de oro le han permitido disfrutar plenamente de una profesión que le "apasiona" y a la que se ha dedicado en cuerpo y alma todo este tiempo. "Vivo por y para la música. Siempre he estado dedicado plenamente a esto. Componer, actuaciones, conciertos, galas, bolos, sacar algún single€"
El hecho de dedicarse de lleno al mundo de la música ha obligado a Raúl a tener que vivir a caballo entre Madrid, donde pasa la mayor parte de su tiempo, y su ciudad natal, donde viene siempre que tiene un hueco libre o hay alguna celebración especial.
Una persona muy familiar
Y es que Raúl es una persona que le gusta disfrutar de la compañía de su familia y amigos y a la que no le gusta perderse por nada del mundo cualquiera de los días señalados de los suyos. De hecho, el pasado 9 de febrero estuvo en Vitoria celebrando el cumpleaños con sus seres queridos. "Soy muy familiar y he llegado a rechazar trabajos si me llegaban a coincidir con momentos especiales de la familia. Si hay que cambiar una actuación, ya que tengo alguna celebración pues se cambia", zanja el gasteiztarra, un habitual de la Navidad de su ciudad y otras fiestas señaladas.
En estos momentos, el cantante está centrado en remontar el vuelo tras un 2020 que, al igual que en otros muchos sectores, ha sido "nefasto" para los artistas. "No hemos trabajado nada. Algo de trabajo de estudio, pequeñas participaciones en televisión, componer, pero de conciertos nada, de nada", se lamenta un Raúl, a quien se le ha podido ver en participaciones puntuales en el programa Bamboleo de la televisión gallega y quien confía en que el temporal "pase cuanto antes".
Y es que Raúl es optimista por naturaleza. "Después de tantos años en la música, me he dado cuenta de que he tenido mucha suerte en la vida. Habré tenido mis pequeñas cosas, pero la vida ha sido agradecida conmigo y creo que hay que ser una persona positiva y afrontar las dificultades de la mejor persona posible".
Quizá por esa forma de ser en la que Raúl siempre "busca el lado bueno de las cosas", no es extraño ver al cantante vitoriano de buen humor en todo momento e incluso en sus redes sociales suele aparecer disfrazado, algo que como reconoce le encanta. "Me gusta hacer el mamarracho y poner el punto alegre a la fiesta".
Un aficionado de la montaña
Entre los hobbies del cantante alavés destaca su pasión por el monte como bien apunta. "Es el plan principal del fin de semana". No en vano, con su grupo de amigos suele hacer escapadas siempre que tienen algún puente hasta Huesca para subir a alguno de los picos en Pirineos.
Eso sí, pese a ser un apasionado de la montaña reconoce que no había subido hasta la Cruz del Gorbea hasta el año pasado cuando le llevó un amigo. "Me sentía mal. Tenerlo aquí tan cerca toda la vida y no haber subido nunca, es algo que no me podía perdonar y bueno, ya subí, pude ver también las cuevas de Mairulegorreta. Fue flipante. Me encantó. Espectacular", resume sobre su primera ascensión a una de las montañas más míticas de Euskadi.
Durante estos años, también se le ha podido ver haciendo algunos pinitos en la cocina, como se pudo comprobar durante su participación en un programa gastronómico de la televisión canaria. Y es que pese a no ser un cocinillas, reconoce que "se defiende bien" entre fogones. "Vivo solo y como buen vasco pues me gusta comer bien y me hago mis pucheros y otro tipo de platos".
"Hay días más inspiradores y hago platos algo más elaborados, pero por lo general suelo aprovechar un día para preparar comida para varios días y así tenerla preparada en túpers y poder estar más tranquilo", añade Raúl, quien reconoce a su vez que el estar en la cocina no es algo que le "relaje", pero sí al menos le "divierte".
Otro de los aspectos que definen a Raúl es su compromiso con las causas solidarias. "Todos los años me sale algún evento", apunta. Buena prueba de ello es que hace tres años ya estuvo en Gasteiz en una gala benéfica de una emisora local. No es algo puntual como bien reconoce el propio artista. "Raro es el mes en el que no te llamen para una gala benéfica y en la medida en la que puedes procuras ayudar a la gente".
Un curioso odio a Wikipedia
Son algunas de las curiosidades que rodean al cantante vitoriano. Otra que muchos desconocerán es su odio a Wikipedia. ¿Por qué? El artista desvela la respuesta. "Ahí cualquiera puede escribir sobre ti lo que le dé la gana sin tener ni idea y decir algo falso. Hace años llegue a leer ¡¡¡qué tenía un restaurante en Málaga!!!".
Otro dato que quizá muchos no sepan es de donde viene su nombre artístico Raúl. "Ocurrió al inicio de mi carrera en una charla con Joaquín Lucky y él me decía que por qué no me había puesto apellido. Me insistía en que podría ponerme cualquiera de mis dos apellidos bien Fuentes o Cuenca o si no inventarme alguno más comercial, algo que no acepté", explica.
Pues bien, Raúl explica cómo que se quedó con Raúl cantante. "Cuando la gente me buscaba por internet ponía Raúl cantante, por lo que entendí que era lo mejor para mi carrera", precisa.
Por último, el artista reconoce que en estos momentos ha vuelto un poco a sus orígenes. "Este 2021 empecé en el Teatro en Madrid con boleros y rancheras y ahora confío en poder llevar esta gira por todo España. Es algo puntual. Un repertorio diferente, para un público más adulto, en teatros pequeños, más cercano, casi como en mis comienzos. Es un poco volver al origen, algo que me apetecía, con lo que disfruto y tenía muchas ganas de hacer", concluye.