Tomarse un simple café con leche, algo que tanta pasión levanta en una ciudad como Vitoria, tiene un beneficio totalmente inesperado para la salud.

La Universidad de Copenhague lo ha confirmado. Según un trabajo de varios científicos, el café con leche tiene efectos antiinflamatorios muy beneficiosos para la salud de los 'más cafeteros', un colectivo que integra a miles de vitorianos 'enganchados' a esta bebida.

Concretamente, este estudio pone de manifiesto que un café con leche combina proteínas y antioxidantes, lo que duplica las propiedades antiinflamatorias en las células inmunitarias de los seres humanos, con lo que estaríamos reforzando el sistema inmunológico. Sin olvidar que los antiinflamatorios ayudan a aliviar el dolor y la inflamación.

En este trabajo, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, lo que han hecho es combinar antioxidantes y proteínas, contenidos en el café y la leche respectivamente, y lo que han descubierto es prometedor: la combinación tiene un efecto inhibidor de la inflamación en las células inmunitarias de nuestro organismo.

El café está lleno de antioxidantes o polifenoles, y la leche es rica en proteínas. Dicha combinación provoca que las células sean más eficaces en la lucha contra la inflamación.

Cuando las bacterias, virus y otras sustancias extrañas entran en nuestro organismo, el sistema inmunitario responde desplegando glóbulos blancos y sustancias químicas que nos protegen, una reacción denominada inflamación.

"Hemos demostrado que cuando un polifenol o antioxidante reacciona con un aminoácido, se potencia su efecto inhibidor de la inflamación en las células inmunitarias. Por tanto, es claramente imaginable que este cóctel puede tener también un efecto beneficioso sobre los humanos", explica Marianne Nissen Lund, que ha liderado la investigación.

Esta investigadora Marianne Nissen Lund está convencida de que el efecto antiinflamatorio potencialmente beneficioso también se produce al combinar otros alimentos compuestos por proteínas y frutas o verduras.

La industria y la comunidad investigadora, que conocen las grandes ventajas de los polifenoles, estudian cómo añadir las cantidades adecuadas de polifenoles en los alimentos para conseguir la mejor calidad.