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Los jardineros de Vitoria acusan al Ayuntamiento de "echar balones fuera" y abandonan el Pleno tras su intervención

Los trabajadores tiran papeles y profieren consignas, y la alcaldesa pide la intervención de la Policía Local para desalojarlos

Los jardineros de Vitoria acusan al Ayuntamiento de "echar balones fuera" y abandonan el Pleno tras su intervenciónDNA

Los trabajadores de la empresa Enviser, adjudicataria del mantenimiento de los parques y jardines de Vitoria-Gasteiz, han acusado al Gobierno municipal de "echar balones fuera y alinearse con al empresa", para "no ofrecer una solución real al conflicto laboral", y han abandonado el pleno tras su primera intervención, sin escuchar las respuestas de los grupos municipales.

Portavoces del comité de empresa de Enviser han acudido este viernes al pleno municipal en turno popular para pedir nuevamente el apoyo del Ayuntamiento hacia sus reclamaciones laborales pero, después de criticar duramente el papel del Consistorio, han abandonado el pleno, lanzando papeles al aire y consignas, por lo que la alcaldesa, Maider Etxebarria, ha pedido la intervención de la Policía para desalojarlos del salón plenario.

Tras finalizar su turno, su portavoz ha anunciado que abandonan el pleno, al "saberse de memoria la respuesta que va a dar la responsable de Espacio Público, Beatriz Artolazabal", a quien ha acusado de "nula capacidad de resolución de conflictos y escasa capacidad para innovar en su discurso, aunque la situación cambie constantemente".

En este sentido, ha dicho que "salen a la calle a luchar por una ciudad, en la que se eche de una vez por todas a las garrapatas que nos chupan la sangre", y ha anunciado que, "después de 87 días de huelga, la plantilla tiene la determinación de seguir peleando e intensificar las movilizaciones".

Los representantes del comité de trabajadores de Enviser han expuesto que, con "el salario medio de miseria" que tienen los jardineros de la ciudad, "no pueden desarrollar una vida digna", y han recriminado "la insensibilidad y dejadez del Ayuntamiento", quien "no tiene en consideración las condiciones de trabajo de la subcontrata del servicio".

"Una cosa es defender un modelo de privatización de servicios públicos, lo cual no compartimos, y otra cosa es privatizarlo y, a la vez, desentenderse completamente de las condiciones en las que se encuentran las personas que sacan adelante el servicio. Nos parece una total falta de sensibilidad y responsabilidad", han señalado.

Por otro lado, han lamentado que "el Ayuntamiento se ha alineado con la empresa", para "solicitar casi de la mano imponer unos servicios mínimos desorbitados, que el Departamento de Trabajo ha hecho caso a pies juntillas".

"Tenemos muy claro que la motivación de los servicios mínimos no es ni la prevención de incendios ni la seguridad vial. Así lo hemos constatado esta semana, donde los trabajos prioritarios han sido adecentar los parques más céntricos, la Catedral, el Prado o la Florida, a pesar de ser los que menos hierba acumulan", han zanjado.   

FALTA DE RESPETO

Tras lanzar papeles al aire, la alcaldesa, Maider Etxebarria, ha pedido la intervención de la policía para desalojarles del pleno. Posteriormente, ha recriminado que "se han largado nada más intervenir, dejándolo todo sucio", por lo que ha demandado "un mínimo de decoro y de respeto hacia el Ayuntamiento, que es la casa de todos y de todas".

La concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal (PNV), también ha criticado "la falta de respeto institucional" que han tenido "los representantes de los trabajadores de Enviser" en el pleno, a quienes ha acusado de "amedrentar con papeles y pancartas" a los representantes institucionales.

"Hoy a qué han venido aquí. Intentamos desde este Ayuntamiento buscar soluciones para que esta situación no se prolongue en el tiempo. Lo que no puede ser es que vayan por ahí amenazando o amedrentando a la gente. Sus reclamaciones pueden ser muy legítimas, pero con actitudes como esta no vamos a conseguir nada", ha manifestado visiblemente enfadada, tras resaltar que la han insultado, llamándola "garrapata".

"La empresa se ha movido, los trabajadores no se han movido. Desde el 26 de marzo solamente solicitan 3.000 euros en el año 2025, bajada de horarios y 300 euros de plus de peligrosidad. Y no se mueven de ahí. Con esa actitud malamente vamos a poder llegar a ningún acuerdo", ha zanjado Artolazabal.

El concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja (PSE), también ha lamentado que los trabajadores "boicoteen" e "insulten" en el pleno, ya que "insultar a concejales es insultar a la ciudadanía", al "ser los representantes de parte de la ciudadanía de distintas sensibilidades".

Por su parte, el concejal del PP Alfredo Iturricha ha lamentado que "los trabajadores han perdido la razón y la moción por las formas". "Hablan de entendimiento y el entendimiento no se busca insultando y manchando el decoro de este pleno tirando papeles. No podemos participar de esa forma de actuar, porque es contraria a lo que nosotros defendemos, y las formas les han hecho perder la razón y les han hecho perder la moción", ha argumentado.  

VULNERACIÓN DE HUELGA

Por otro lado, el edil de EH Bildu Jon Molina ha censurado que "los servicios mínimos establecidos desvirtúan absolutamente la orden de decretos mínimos", por lo que, a su juicio, se trata de "una vulneración o una aproximación a la vulneración al derecho de huelga". Además, ha demandado "la implicación real" del equipo de Gobierno para solucionar el conflicto y mejorar las condiciones laborales de los jardineros.

Por último, el concejal de Elkarrekin Araba Óscar Fernández ha recriminado también que los servicios mínimos "no tienen su razón de ser, al menoscabar el derecho a huelga de los trabajadores", y ha pedido nuevamente que "el Ayuntamiento haga mucho más por resolver el conflicto, sin descartar posibles soluciones como la resolución propia del contrato" con la empresa.

Finalmente, el Pleno de Vitoria-Gasteiz ha rechazado la moción con los votos contrarios de PSE y PNV, la abstención del PP y los favorables de EH Bildu y Elkarrekin Vitoria.