La declaración de impacto ambiental para los tramos de llegada y salida del tren de alta velocidad en Vitoria prevé problemas de ruido, para los que aconseja instalar pantallas de cuatro metros de alto, y "mantas" antivibraciones para proteger a los edificios.

El Boletín Oficial del Estado publica este viernes la declaración de impacto ambiental del trazado del ferrocarril que se aprobó la semana pasada.

Confirma que el tramo 1 se ejecutará entre pantallas -desde el entorno de Crispijana hasta el cruce sobre el río Errekaleor-, y en el tramo 2 -desde el final del tramo 1 hasta la conexión con el tramo Arrazua/Ubarrundia-Legutiano de la 'Y' vasca- se opta por la alternativa que discurre por el lado este de la academia de Arkaute.

Con la publicación en el BOE se han conocido los detalles de la declaración ambiental, que avisa de tres problemas por el paso del tren de alta velocidad por Vitoria: los ruidos, las vibraciones y el impacto en el acuífero.

Respecto a los ruidos, que afectarían a los barrios de Salburua y Zabalgana, donde el tren ya no irá soterrado, para paliarlos el estudio propone instalar 12 pantallas acústicas de una altura de 4 metros, más otras seis en Arkaute.

Acuífero

Sobre las vibraciones, se alerta de un "impacto severo" y propone que se vigilen los edificios con sótano a menos de 500 metros de la zona. Para solucionarlas, insta a usar "mantas antivibratorias" en kilómetro y medio, en seis tramos del trazado.

Por último, también advierte de que el tren puede impactar en el acuífero subterráneo de Vitoria, que podría subir su nivel en una parte y descender en otra. Para paliarlo, propone crear unos sifones.