A pesar de echar de menos a sus seres queridos y de la incertidumbre vivida durante sus primeros días en Cracovia por cómo iría su experiencia, el gasteiztarra Iker Rivas reconoce que ser beneficiario de una beca Global Training para realizar prácticas laborales en el extranjero es “una oportunidad única y recomendable para crecer, tanto en lo personal, como en lo profesional”. De hecho, “seis meses se me han quedado cortos con todas las cosas positivas que me llevo”, asegura.

Movidos por becas de trabajo

A sus 26 años, este técnico superior en Márketing y Publicidad ha tenido la suerte de participar en un proyecto en una pequeña start-up de Cracovia dedicada a ofrecer soluciones digitales para hacer del mundo del arte un espacio más seguro. “De mi puesto de trabajo, destacaría la libertad y la cercanía que he sentido en todo momento por parte de mis compañeros; son una pequeña familia en la que todos reman hacia el éxito”, cuenta.

Movidos por becas de trabajo

Explica que su rol ha consistido en gestionar las redes sociales de la empresa y en redactar contenido para el blog y para la página web. “Sólo puedo decir que ha sido una experiencia gratificante, ya que, justamente, me ha tocado trabajar en la parte que más interesante considero dentro del marketing”, valora. En cuanto a su destino, ha sido nuevo para Iker, ya que, pese a su pasión por viajar, nunca había tenido la oportunidad de visitar Polonia. Tras seis meses, dice que “es uno de los países más interesantes que he visitado, por su gente, cultura y estilo de vida”, subraya.

De las cerca de 500 becas de movilidad convocadas por el Gobierno Vasco, la asociación de centros públicos de FP de Euskadi Ikaslan y la asociación de fabricantes de máquina herramienta AFM gestionan 80 de estas ayudas, dotadas con 1.530 euros al mes. La inscripción para una nueva edición continúa abierta hasta el día 18. Van destinadas a menores de 30 años, con un ciclo de FP de grado superior o un título universitario, y un B2 o un B1 de nivel de inglés, según el caso. Este programa brinda la posibilidad de trabajar entre seis meses y un año en empresas de Estados Unidos, China, India, Australia, Italia, Alemania, Portugal...

Al igual que Iker, la vitoriana Isabel Obispo se ha adentrado en el mercado laboral con otra de las becas de movilidad. En su caso, el destino elegido ha sido una cooperativa social de Florencia. Titulada en Educación Infantil, a sus 27 años ha vivido la experiencia de residir medio año en la ciudad italiana. “Estudié el grado superior y la carrera de Educación Infantil y esto me ha servido para poder estar gracias a esta beca trabajando en un pequeñito colegio que aplica la metodología de aprendizaje Montessori”, explica. Resalta Isabel que el proyecto de becas Global Training, una vez acabados los estudios, brinda la posibilidad de salir al extranjero para empezar o continuar en la rueda del mundo laboral. “Dispones de seis meses, ampliables hasta un año para poder trabajar en lo que te has formado”, apunta.

Así que, en este periodo, “he tenido tiempo para todo: para seguir formándome en la empresa en la que he estado, facilidad para viajar a muchísimos lugares de Italia y de fuera, desde Roma a Santorini, para conocer a muchísima gente que estaba en mi misma situación en diferentes empresas y a otra ajena a todo esto”. En definitiva, Isabel ha “exprimido al máximo” la experiencia, además de llevarse seis meses de recuerdos. Lo peor, que ha echado de menos a su gente, a su perro y su vida en Vitoria”. Con todo, “es una experiencia que, sin duda, volvería a repetir con los ojos cerrados y animo a todo el que tenga la posibilidad a que se lance a esta aventura que no va a olvidar jamás”, recomienda. Ahora, su intención es regresar a casa y seguir trabajando en lo que más le gusta, la educación infantil.

Para Sergio Fidalgo, responsable de Ikaslan mobility, los beneficios para los chavales son muchos. “Mejoran en sus habilidades tanto laborales como personales, ya que maduran; para algunos es la primera vez que trabajan y lo hacen lejos de casa, así que tienen que buscarse la vida, por decirlo de alguna manera, ya que los problemas se multiplican al estar en el extranjero; es duro, pero también tiene su compensación: disfrutan, viajan, etc. Y en el plano laboral, cuando regresan, hay especialidades concretas en las que se multiplican de forma exponencial las posibilidades de encontrar trabajo”, relata.

En cuanto a las relaciones personales, el responsable de Ikaslan mobility cuenta que los titulados que trabajan en Sudamérica hacen amigos rápidamente, mientras que en República Checa, por ejemplo, se juntan más entre ellos y, aunque mantienen buena relación con la plantilla de sus empresas, se relacionan poco con la población local; al final, el idioma influye, pese a saber inglés. “Si eres checo y tienen un amigo de la empresa español, pero sales de fiesta y tienes que hablar todo el rato en inglés, pues dificulta”. También le cuentan los becados que viajan mucho.

En Costa Rica está Alexko González. También Estíbaliz Marín y Laura García. Ambas se han adentrado en el mundo laboral en una escuela. La primera, de 26 años, trabaja en un centro educativo pequeño en el que “le dan mucha importancia a estar en contacto con la naturaleza, tienen una gran huerta y una granja en la que el alumnado tiene la oportunidad de aprender experimentando. Es muy enriquecedor conocer desde dentro el sistema educativo de un país tan distinto”, subraya esta joven de Unza, en Urkabustaiz.

Además, a nivel personal, la experiencia le está suponiendo un gran reto. “Aprendes a vivir e integrarte en esta cultura porque, aunque compartimos idioma, hay grandes diferencias culturales. Hemos tenido la suerte de coincidir varias personas de Euskadi y estamos aprovechando para viajar mucho y conocer Costa Rica y alrededores”, indica Estíbaliz Marín. Sin duda, otra titulada becada para la que las prácticas de trabajo en el extranjero están siendo “una experiencia increíble que no dudaría en repetir y recomienda a cualquiera”, afirma. No obstante, su futuro lo ve en Gasteiz, aunque una vez probada la experiencia de vivir en el extranjero, tampoco se cierra a buscar trabajo fuera. “El tiempo dirá”, piensa.

Los últimos destinos más demandados por los titulados han sido China, México, Italia, República Checa y Costa Rica. Relata Sergio Fidalgo que los chavales se topan con condiciones laborales de todo tipo. “Hay países en los que igual ganan más que el jefe, caso de los del Este; en otros, en cambio, el dinero de la beca se les queda un poco corto, como en Estados Unidos. No obstante, considera que el Gobierno Vasco hace una fuerte apuesta, una gran inversión tanto económica como de tiempo en favor de la internalización de las empresas y de las personas.

Óscar Daniel Díaz, proyectista de edificación, es decir, delineante, resalta la “buena gestión” de las becas, además de la disposición por parte de los organizadores del proyecto Global Training, ya que “desde el momento en que me inscribí a la oferta, siempre han estado ahí para brindarme información y mantenerme al tanto de los pasos a seguir”, valora.

Desde que pisó Lisboa por vez primera supo que sería todo un reto del cual se llevaría “muy buena” experiencia, empezando por la posibilidad de relacionarse con la población lisboeta y de moverse por una ciudad que cuenta con varios medios de transporte; “un interesante intercambio de culturas”, dice. No se equivocó en su primera impresión y califica de “gratificante” todo el proceso de aprendizaje, tanto en la parte que atañe a la empresa en la que trabaja como al destino elegido. “La gente busca constantemente que esté cómodo y que mi participación sea igual a la suya, hacen que me sienta acogido”, señala.

Además, considera Daniel que, a nivel personal, ha sabido aprovechar su estancia en Lisboa para conocer personas, hacer nuevas amistades y visitar lugares “maravillosos” de los que, seguramente, quedará un buen recuerdo para toda su vida. Sin duda, “una experiencia que me animaría a volver a vivir; de momento, seguiré dando el máximo de mí mismo y aprovechando esta gran oportunidad; el resto, se lo dejo al destino...”. l