La estructura de las dobles sesiones es un clásico básico en el Festival de Jazz cuando de su sede de referencia se habla. Con todo, a veces se rompe la norma, como ocurrió el miércoles, así que fue ayer cuando el evento de la capital alavesa recuperó, por así decirlo, cierta normalidad. Lo hizo en una noche marcada por dos voces muy distintas, las de Jazzmeia Horn y de Jose James, un viejo amigo del certamen, donde ha ido mostrando, a lo largo de los años, sus diferentes facetas.
En imágenes: Concierto de Jose James en Mendizorroza
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La estructura de las dobles sesiones es un clásico básico en el Festival de Jazz cuando de su sede de referencia se habla. Con todo, a veces se rompe la norma, como ocurrió el miércoles, así que fue ayer cuando el evento de la capital alavesa recuperó, por así decirlo, cierta normalidad. Lo hizo en una noche marcada por dos voces muy distintas, las de Jazzmeia Horn y de Jose James, un viejo amigo del certamen, donde ha ido mostrando, a lo largo de los años, sus diferentes facetas.
En imágenes: Concierto de Jose James en Mendizorroza
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