Un regreso a casa con olor y sabor a sal. Un regreso a casa para (al menos de momento) cerrar el círculo familiar. El regreso del que hablamos es el de Jokin Loma, joven cocinero de Salinas de Añana, y de su pareja, la también cocinera (en su caso en la versión más dulce) Belén Sandrín que hace algo más de medio año volvieron a la conocida localidad de Salinas de Añana en el Valle Salado.
En imágenes: El Palacio de Añana, donde la sal es la marca de calidad
Aitor Álvarez
Un regreso a casa con olor y sabor a sal. Un regreso a casa para (al menos de momento) cerrar el círculo familiar. El regreso del que hablamos es el de Jokin Loma, joven cocinero de Salinas de Añana, y de su pareja, la también cocinera (en su caso en la versión más dulce) Belén Sandrín que hace algo más de medio año volvieron a la conocida localidad de Salinas de Añana en el Valle Salado.
En imágenes: El Palacio de Añana, donde la sal es la marca de calidad
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Aitor Álvarez
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Aitor Álvarez
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Aitor Álvarez
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