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Jorge Muñoz
Ver galería >Superados por fin todos los sinsabores de la pandemia, el territorio disfruta por segundo año consecutivo del menú completo de su fiesta patronal. De unas fiestas como las de siempre. Solo faltará un ingrediente habitual, la lluvia, esa que ha servido para rebautizar a San Prudencio como el santo meón.
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Superados por fin todos los sinsabores de la pandemia, el territorio disfruta por segundo año consecutivo del menú completo de su fiesta patronal. De unas fiestas como las de siempre. Solo faltará un ingrediente habitual, la lluvia, esa que ha servido para rebautizar a San Prudencio como el santo meón.
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Superados por fin todos los sinsabores de la pandemia, el territorio disfruta por segundo año consecutivo del menú completo de su fiesta patronal. De unas fiestas como las de siempre. Solo faltará un ingrediente habitual, la lluvia, esa que ha servido para rebautizar a San Prudencio como el santo meón.
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