Artziniega es un punto de encuentro entre Álava y Bizkaia, un lugar de paso entre Castilla y Esukadi. Una tierra de frontera disputada que ahora es lugar de encuentro mientras luce acogedora su patrimonio y sus raíces comerciales y agrícolas.
Por Artziniega
J.M. Ochoa de Olza
Vista de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Artzeniega.
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Una de las casas palacio de Artziniega en la confluencia de las calles de Arriba, a la izquierda, y de Enmedio o Artekale, que forman dos de los ejes de la ciudad medieval.
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Interior del pórtico que de entrada a la iglesia de la Asunción de Artziniega. Las pinturas de las bóvedas son más modernas de lo que sugiere su estilo. Y guardan secretos.
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Una de las capillas construidas durante la ampliación llevada a cabo en el siglo XIX.
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El espectacular retablo barroco que preside el altar mayor del templo.
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Aunque la iglesia de la Asunción es de estilo gótico tardío, la torre campanario se construyó en el siglo XVI.
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Vista de la calle de Arriba.
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En el Mirador del Campillo, en la trasera del iglesia de La Asunción un monumento ha deconstruido el escudo de Artziniega y sus tres torres homenajean a los tres museos de la localidad, el de Arte Sacro, el Etnográfico y la escuela-museo de Santxotena.
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En el Mirador del Campillo, en la trasera del iglesia de La Asunción un monumento ha deconstruido el escudo de Artziniega y sus tres torres homenajean a los tres museos de la localidad, el de Arte Sacro, el Etnográfico y la escuela-museo de Santxotena.
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Desde el mirador, por l calle Lehendakari Agirre se lega la plaza de Arriba, en cuyo centro se levanta una solida fuente cuyo modelo se repite e varios puntos de Artziniega.
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En la plaza, uno de sus lados se cierra con una cuidada casona y el consultorio de la localidad.
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El convento de las Madres Agustinas limita otro de los laterales de la plaza.
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Los soportales que rodean la plaza de Arriba son la principal y más característica de esta plaza.
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El viejo edificio del Ayuntamiento preside la plaza. También fue almacén de grano, cárcel, acuartelamiento y, ahora, oficina de turismo.
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La torre de Ortiz de Molinilo de Velasco, del siglo XVI se levanta sobre los restos de la desaparecida torre de Ayala.
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La torre Ortiz se alza fuera del casco medieval y comunica con la zona del nuevo ayuntamiento, en la Puerta de la Villa.
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Junto a la entrada dela torre una escultura representa la mesa de un herrero en Memoria de los Artesanos y Artesanas que trabajaron en la localidad.
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Adosado a la torre se encuentra el palacio de los señores.
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Un escudo de piedra recuerda a sus antiguos dueños.
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Barrenkale es una animada vía donde se concentra locales de hostelería y restauración y uqe nace en la Puerta de la Villa.
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La fachada del palacio en la Puerta de la Vila.
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Uno de los muchos escudos de piedra que se ven en las fachadas de Artziniega.
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Casona en la Puerta de la Villa.
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El frontón de Artziniega forma un conjunto con el casino y un bolatoki. En ocasiones hace la veces de mercadillo cubierto.
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La galería del antiguo casino cubre el bolatoki.
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La tradición del juego de los bolos se mantiene muy arraigada en Álava.
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La decorada torre del reloj preside, desde un lateral de frontón, la plaza Garay, en la trasera del nuevo ayuntamiento.
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Monumento en recuerdo al otorgamiento de fueros a Artzeniega por parte de Alfonso X el Sabio en 1272.
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Monumento a Eugenio de Garay junto a la ayuntamiento.
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En la Puerta de la Vila se encuentra el monumento El Paragüero, un mueble que en muchas casa recibía a las visitas, donde dejaban abrigos, sombreros y paraguas. Este recibe a los que llegan a Artziniega.
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El Athletic de Bilbao también cuenta con su grupo de hinchas en la localidad alavesa.
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La Fragua de Pablo Respaldiza, un lugar para recordar el oficio de herrero y conocer parte de sus labores. Estuvo en funcionamento hasta la mediados del siglo XX y su especialidad eran las ruedas de rejas, muy útiles para carros que debían moverse por terrenos abruptos y escarpados.
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Por la calle de Enmedio o Artekale.
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La torre Bengoa.
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La Mesa de la Convivencia, una escultura de una mesa con dos sillas, una jarra de vino, un pan y dos vasos, que sugiere la necesidad de compartir, conversar, intercambiar y celebrar en unión. Se encuentra en el parque infantil, un lugar de encuentro.
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El parque infantil de Artziniega esta cubierto y cienta con una cancha de baloncesto en Barrenkale.
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El puente romano de Lastra, en las afueras de Artziniega, cruza el río del mismo nombre. Pero no es romano, probablemente sea del siglo XVIII con posteriores reconstrucciones y arreglos.
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La iglesia de la Asunción desde el camino que lleva a La Lastra.
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El santuario de Nuestra Señora de la Encina, a pocos kilómetros de la villa, tiene como origen la leyenda de la aparición de la imagen de la Virgen en un tronco de encina, pero se han encontrado restos romanos en su cercanía.
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El pórtico de cuatro arcos da majestuosidad a un patio ajardinado con una escultura metálica.
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Un círculo, en corro de figuras humanas se cierra cuando el visitante se une a ellas en el hueco que queda.
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Depositos de agua de Artziniega en las inmediaciones del santuario.
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Una reproducción en piedra de la virgen de la Ermita preside el patio. Es la patrona de Artziniega.
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Los muros interiores aún conservan parte de sus pinturas. Algunas son de gran valor artístico, como las del Juicio Final..
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Los muros interiores aún conservan parte de sus pinturas. Algunas son de gran valor artístico, como las del Juicio Final..
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El retablo mayor, de estilo góitco flamenco, preside la cabecera de la nave.
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LA encina de cien años que crece y se puede ver en el jardín del santuario.
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El palacio del despoblado de Santa Coloma. Fue una antigua casatorre entre Álava, Bizkaia y Burgos.
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Espadaña de la iglesia de Santa Coloma
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Ermita de San Roque en el condejo de Retes de Tudela, una población que fue tenencia de los reyes de Navarra.
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La ubicación de Retes le permite dominar su entorno y vigilar las mugas.
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La solidez de sus casas de piedra dan fe de su importancia como uno de los lugares por donde transitaba el comercio entre Castilla Bizkaia, Navarra y a La Rioja.
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La solidez de sus casas de piedra dan fe de su importancia como uno de los lugares por donde transitaba el comercio entre Castilla Bizkaia, Navarra y a La Rioja.
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La presa de la Teja es una pequeña balsa donde el río Artziniega permite bañarse sin peligro a la sombra de los árboles.
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La presa de la Teja es una pequeña balsa donde el río Artziniega permite bañarse sin peligro a la sombra de los árboles tras un pequeño paseo en bicicleta.
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J.M. Ochoa de Olza
La presa de la Teja es una pequeña balsa donde el río Artziniega permite bañarse sin peligro a la sombra de los árboles tras un pequeño paseo en bicicleta.
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J.M. Ochoa de Olza
La torre de Soxuguti es un ejemplo y recuerdo de que Artziniega y sus alrededores fueron una tierra fronteriza en la que siempre se estaba en guardia.
Vista de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Artzeniega.