En la vanguardia de la investigación del microbioma, Mikromiobik destaca como líder en la aplicación de terapias de microbiota intestinal para abordar diversas condiciones de salud. Este laboratorio especializado ha transformado la donación de heces en una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de pacientes con diversas patologías.
Ha transformado la donación de heces en una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de pacientes con diversas patologías.
Mikrobiomik trabaja con heces humanas, un recurso que generalmente pasa desapercibido en nuestras rutinas diarias. Su tecnología única permite extraer la microbiota intestinal, ese complejo ecosistema de microorganismos que coloniza nuestro intestino grueso. Esta microbiota proviene de donantes sanos validados, y tras un proceso de liofilización, se acondiciona en cápsulas resistentes a la acidez estomacal.
Un proceso natural
El punto de partida es la recolección de heces de donantes sanos. Este material se somete a un proceso riguroso para extraer la microbiota intestinal, preservando sus propiedades beneficiosas. Una vez obtenida la microbiota sana, se liofiliza, y el resultado son unas cápsulas que resisten la acidez estomacal. El objetivo final es liberar esta microbiota restauradora en el intestino grueso del paciente, cuya microbiota se encuentra dañada.
El objetivo final es liberar esta microbiota restauradora en el intestino grueso del paciente, cuya microbiota se encuentra dañada.
La misión de Mikrobiomik es clara: utilizar la microbiota intestinal sana para restaurar el equilibrio de la flora intestinal en pacientes con desafíos de salud específicos. Estas cápsulas, al liberar la microbiota en el intestino grueso, buscan mejorar la salud y el bienestar del paciente, reseteando su microbiota y logrando una mejoría en su salud.
Necesidad de donantes
El éxito de Mikromiobik depende en gran medida de la generosidad de aquellos dispuestos a donar su microbiota intestinal. La creciente demanda de terapias microbiológicas ha creado una urgente necesidad de donantes dispuestos a contribuir a esta causa revolucionaria. La diversidad genética y microbiológica de los donantes es crucial para garantizar que las terapias sean efectivas y adaptables a una amplia gama de pacientes, sobre todo se necesitan personas entre 18 y 54 años que vivan en Bizkaia, para que se animen a ser donantes. Todo con un fin: ayudar a salvar vidas.
Avance revolucionario: una alternativa natural
En un hito histórico para la industria farmacéutica de Euskadi, Mikrobiomik presenta MBK-01, que prevé lanzar en el primer semestre de 2025, convirtiéndose en el primer medicamento biológico basado en microbiota intestinal. Este innovador tratamiento no solo cura de manera eficaz, sino que también marca el inicio de una nueva era en el enfoque de la salud, reemplazando la microbiota dañada de los pacientes con una solución natural y personalizada.
“Acabamos de finalizar el ensayo clínico previo a su comercialización una fase III, en una enfermedad que afecta principalmente a pacientes hospitalizados de edad avanzada, que tienen múltiples enfermedades y que, por lo tanto, toman muchos antibióticos. Clostridioides difficile se llama “el bicho”, una bacteria que origina episodios muy graves de diarrea y que puede ser motivo, del fallecimiento del paciente”, comenta Juan Basterra, CEO de la innovadora compañía Mikrobiomik.
Este medicamento, suministrado de manera sencilla y cómoda en una única dosis de 4 cápsulas, representa un avance significativo en la administración de tratamientos de microbiota intestinal. “Decimos con orgullo que, por primera vez en la historia de la industria farmacéutica en el País Vasco, un medicamento investigado, desarrollado y producido en Bizkaia, ha sido calificado por la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) como una nueva sustancia activa, lo que nos otorga 10 años de exclusividad de mercado”, destacan desde Mikrobiomik.
En un gesto altruista, Mikrobiomik suministra MBK-01 de forma gratuita a pacientes con esta bacteria que no pudieron participar en los estudios clínicos
MBK-01 es más que un antibiótico, es una cura natural. Esta bacteria, con un apellido que revela su propósito, reemplaza la microbiota dañada de los pacientes con la microbiota sana de donantes validados. La eficacia de MBK-01 promete ser equiparable a la de los antibióticos convencionales, pero con la ventaja de restaurar el equilibrio de la flora intestinal de manera natural.
En un gesto altruista, Mikrobiomik suministra MBK-01 de forma gratuita a pacientes con esta bacteria que no pudieron participar en los estudios clínicos, y en los que los antibióticos convencionales no han tenido éxito. Este compromiso refleja la dedicación de Mikrobiomik hacia la mejora de la salud global, ofreciendo soluciones efectivas a aquellos que más lo necesitan.
En palabras del equipo Mikrobiomik, el lanzamiento de MBK-01 representa no solo un avance científico, sino también un testimonio del compromiso continuo con la excelencia y la mejora de la salud global. “Pero para llegar a cumplir nuestro sueño, seguiremos necesitando del pequeño esfuerzo de donantes que quieran salvar vidas, por lo que alentamos a todas las personas entre 18 y 54 años que vivan en Bizkaia, a que se animen a ser donantes, colaborando en el desarrollo de este medicamento, suministrando una materia prima que salva vidas”, concluyen desde la empresa biotecnológica.