eguimos viviendo en un contexto de elevada incertidumbre donde la evolución de la covid-19 y las nuevas medidas para atajarlo han restado recientemente dinamismo a la recuperación. En adelante, la evolución de la actividad va a seguir viniendo determinada por la pandemia, por cuándo se dispondrá de una vacuna o medicamento efectivo y por la efectividad de la política económica. En este último sentido, España debe saber aprovechar bien la oportunidad que le brinda el Fondo de Recuperación Europeo para acelerar las dinámicas de crecimiento a partir de 2021". Ignacio Navarro constata el "shock económico a nivel mundial" que esta pandemia ha supuesto y su inevitable afección a la economía alavesa: " Álava además es la provincia más industrial del Estado y todo su tejido empresarial se ha visto muy afectado. Además de las grandes empresas existen muchas pymes que trabajan para ellas y dependen de su actividad". "Aunque el camino para salir de esta crisis será largo, nuestro sistema sigue funcionando gracias a una solida organización y compromiso de la sociedad", añade.

Así, considera que "las medidas adoptadas en política económica han ido en la dirección correcta, aunque se han visto limitadas por la situación fiscal de partida". "Los ERTE han limitado la destrucción efectiva de empleo y las líneas de avales públicos han contribuido a preservar la cadena de pagos de la economía -apunta-. El sector público debe pasar a centrarse más en las ayudas directas y en posibles recapitalizaciones. Ahora toca hacer un buen uso y gestionar bien los recursos procedentes del Fondo de Recuperación Europeo. Según nuestras estimaciones, la ejecución de este Fondo prevista por el Gobierno de España podría suponer alrededor 5,5 p.p de PIB entre 2021 y 2023".

¿Y qué papel está desempeñando el sector financiero? "Las medidas de los gobiernos y de los bancos centrales nos convierten en transmisores de recursos hacia la economía real, donde ha habido que actuar a tiempo para mantener el tejido productivo en marcha y garantizar la recuperación una vez que se supere la crisis. Además estamos siendo una infraestructura clave para la financiación de empresas y particulares y para la realización de pagos. Hemos sido y somos una pieza básica del engranaje para canalizar a la economía real los estímulos económicos aprobados por los gobiernos como la líneas de liquidez respaldadas por avales ICO, Elkargi€, herramientas fundamentales, que han ayudado a miles de grandes empresas, pymes y autónomos".

Un escenario en el que el sector financiero, recuerda, está viviendo su propio proceso de transformación "fruto de los cambios profundos que ha experimentado nuestra sociedad en los últimos años y que se ha visto acelerada por la pandemia". "La digitalización del negocio bancario y la adaptación a un modelo económico más productivo, inclusivo y más respetuoso con el medio ambiente", son los dos ejes de esa transformación.

Es difícil hacer previsiones. "Desde Banco Sabadell queremos seguir dando respuesta a nuestros clientes, anticipándonos a sus necesidades sean empresas o familias. Para ello hemos creamos un plan de acompañamiento", subraya. "La caída que espera el FMI para 2020 se encuentra totalmente condicionada por lo sucedido en la primera mitad de año. Es importante destacar que el FMI también prevé un crecimiento del 7,2% anual para 2021. Respecto a la tasa de paro, debemos quedarnos con la lección de que los ERTE han permitido reducir de forma muy notoria la destrucción efectiva de empleo. La tasa de paro se irá reduciendo de la mano de la recuperación del conjunto de la economía, lo que no quita la necesidad de seguir adecuando las reglas por las que se rige el mercado laboral en aras de mejorar su eficiencia".