La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha asegurado que quiere que haya continuidad y "normalidad" en la relación con el lehendakari, empezando por la negociación del pacto sobre Osakidetza, sin que ello suponga renunciar a las huelgas y movilizaciones.

La dirigente de LAB ha participado en la ronda que el lehendakari, Imanol Pradales, está realizando con los sindicatos vascos, por separado.

Tras la reunión, la secretaria general, Garbiñe Aranburu, ha explicado que el tema principal de la cita ha sido la situación de Osakidetza.

Pacto sanitario

LAB está dispuesta a participar en la elaboración del pacto sanitario, pero ha advertido de que no se puede hablar de pacto de país sin un acuerdo mayoritario con los trabajadores de Osakidetza, que tienen sin renovar el convenio desde el 2009.

Aranburu ha subrayado que se está desmantelando la sanidad pública en favor de la privada y esa situación se tiene que revertir: "Hay que invertir más, mejorar la Atención Primaria, estabilizar las plantillas y corregir la situación de los MIR".

Además, de Osakidetza, en el encuentro han hablado de cuatro grandes cuestiones: la primera, LAB ha pedido al lehendakari que impulse políticas a favor de los trabajadores, con la mejora de las condiciones salariales, el impulso de un salario mínimo de 1.600 euros y que se haga efectivo el derecho a la negociación colectiva de las empleadas de hogar.

También ha reclamado un refuerzo de los servicios públicos, sanidad, vivienda y cuidados. Osakidetza y vivienda se han situado en la agenda política, "pero poco se habla de la necesaria transformación de los cuidados", ha matizado.

Demandas y movilización

La tercera gran cuestión ha sido la transición ecosocialista, con la "necesidad de una reconversión industrial planificada, no liderada por las empresas, sino con una fuerte intervención pública".

Por último, LAB ha apostado por un nuevo estatus político, por "la necesidad de dar un salto en el derecho a decidir" y de establecer un el marco vasco de relaciones laborales que termine con la "injerencia estatal, al decidir los salarios y la tasa de reposición de la función pública".

"Tenemos disponibilidad a hablar de todas estas cuestiones y la necesidad de llegar a acuerdos en todas ellas. Esto no puede quedar en una reunión de cortesía, sino que tiene que tener continuidad", ha pedido Aranburu.

Ha insistido en que se corrija "la actitud de menosprecio del gobierno anterior hacia los sindicatos y que posibilite el comienzo de una nueva marcada por la normalización de las relaciones", aunque ha matizado que LAB no va cambiar su estrategia sobre la movilización, que "no es un objetivo en sí mismo, nos movilizamos cuando es necesario"

Por ejemplo, ha comentado, "si no hubiera habido movilizaciones en Osakidetza en defensa de los servicios públicos hoy no estaríamos hablando de un pacto de salud. No vamos a renunciar a la estrategia de huelgas y movilizaciones", ha dicho.

Además, el sindicato mantiene su posición de no participar en la Mesa de Diálogo Social, a la que ahora asisten Gobierno Vasco, patronal y CC.OO. y UGT.