A pocas horas de que la dirección de Michelin conozca cuál es la decisión de los 3.500 trabajadores de Vitoria a su última oferta (el plazo finalizaría el viernes por la tarde), la plantilla de la capital alavesa ha recibido este miércoles un inesperado y emotivo apoyo que ha provocado el agradecimiento de muchos operarios.

Desde el Movimiento de Pensionistas de Álava les han hecho llegar su contundente respaldo con el siguiente mensaje:

"Nuestras consignas son claras: salarios y empleos dignos, pensiones dignas. Así, ni un paso atrás, esta batalla la vamos a ganar. Borroka da bide bakarra".

La carta que han emitido desde Pentsionistak Araba incluye el siguiente mensaje de apoyo:

"A los trabajadores y trabajadoras de Michelin. Desde el Movimiento Pensionista de Álava queremos solidarizarnos con la lucha que estáis desarrollando para defender vuestras demandas en salarios y condiciones de trabajo. Tenéis enfrente a una multinacional intransigente y que marca unas normas muy difíciles para desarrollar una vida digna en la empresa".

"Como pensionistas tenemos claro que la pelea de hoy por unas buenas condiciones en salarios, en igualdad, en salud laboral, en horarios y calendarios son la base para unas pensiones dignas y con buenas condiciones de salud".

Echar la vista atrás: año 1972

Cabe recordar estos días que en el año 1972 los trabajadores de la factoría de Michelin de Vitoria abrieron el camino de la lucha.

Tal y como escribía Javier Vizcaíno en un artículo:

"Aunque la gran fecha marcada en sangre del movimiento obrero en Álava es el 3 de marzo de 1976, en los años anteriores hubo otras luchas que se van desdibujando en la memoria. Una de las más importantes -fundamental para entender lo que ocurriría después- fue la huelga de Michelin de 1972. Durante más de un mes, entre el 26 de enero y los primeros días de marzo, los 3.500 trabajadores de la empresa más grande del territorio secundaron un paro que tuvo en jaque, además de a los inflexibles directivos, a la autoridad civil franquista, que se empleó a fondo para acabar con una protesta que había provocado en la sociedad gasteiztarra y alavesa una explosión de solidaridad".