La incertidumbre sigue marcando la economía, en general, y la actividad de las empresas, en particular. Un contexto en el que también se mueve la planta de Michelin de Vitoria, que ayer anunció la desactivación de tres fines de semana de este mes en la línea de fabricación de goma. Esta decisión afecta en total a doce equipos –el de noche y tres equipos del día siguiente–, unos 190 trabajadores, durante los fines de semana del 12, 19 y 26 de noviembre.

Esta decisión es efecto directo de las reducciones de producción que el mes pasado se anunciaron tanto en Turismo como en Ingeniería Civil, como consecuencia de la caída de pedidos que se viene viviendo desde hace meses.

El pasado día 19, la dirección de la factoría de Michelin avanzó que dejaría de producir en noviembre 195.000 neumáticos para turismos, una de las líneas más importantes de la planta vitoriana, desactivando todos los fines de semana de noviembre. Esta medida afecta a 840 trabajadores.

Una semana antes había comunicado a la plantilla la necesidad de desactivar algunos turnos de trabajo de fin de semana en la línea de Ingeniería Civil en noviembre y el puente de la Constitución, entre los días 4 y 8 de diciembre. El objetivo de esta medida es absorber la bajada de pedidos cifrada en 540 toneladas en noviembre, sobre todo, de ruedas destinadas a vehículos de pequeña obra civil, y en 1.100 toneladas en diciembre.

Estas paradas ya venían aplicándose desde septiembre, en un contexto de caída de pedidos y de aumento de los costes energéticos. Esta desactivación de la línea de Ingeniería Civil afecta a en torno un millar de trabajadores.

Fuentes de la multinacional gala confirmaron ayer que la planta gasteiztarra ha decidido desactivar tres fines de semana de noviembre en la línea de producción de goma, una medida que se entiende complementaria a las paradas acordadas previamente en Turismo e Ingeniería Civil. De este modo, pararán el equipo de noche y los tres equipos del día siguiente durante los fines de semana del 12, 19 y 26 de noviembre. La medida afectará a unos 190 trabajadores.

Hasta ahora, estas paradas de producción han sido asumidas con cargo a las medidas de flexibilidad pactadas, de manera que no han afectado ni a sueldos ni al empleo.

La producción de la multinacional gala se ha venido viendo afectada por la crisis de los semiconductores, que ha lastrado la salida de turismos de las fábricas de automóviles; una circunstancia a la que luego se ha sumado la propia evolución de la economía mundial como consecuencia de la crisis energética y de la espiral inflacionista. Un contexto en el que la obra civil, el otro gran pilar de la producción de la fábrica alavesa, también se está viendo afectado.