El coordinador general de LAB, Igor Arroyo, ha advertido de que, ante la oposición de las empresas a subir salarios y la inacción por parte de las instituciones vascas, "va a ser necesaria la movilización sindical y social sin precedentes".

Tras conocer que el paro subió en octubre en Euskadi en 64 personas, un 0,06%, hasta situarse en 111.744 desempleados, y los contratos indefinidos suponen el 30,4% del total de nuevos contratos, Arroyo ha opinado en Radio Euskadi que "los datos no reflejan la realidad de la clase trabajadora".

A su juicio, el aumento de la contratación indefinida "sigue siendo bastante escasa" y persisten la precarización y la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Arroyo ha valorado la reunión que el sindicato mantuvo ayer con el lehendakari, que refleja que se ha normalizado la relación después de años "de una actitud ciertamente hostil hacia la mayoría sindical vasca" por parte de Iñigo Urkullu, que llegó a negar reuniones a LAB, ha lamentado.

Sin embargo, la organización no percibió "voluntad de cambio" en Urkullu para atender a las propuestas sindicales que propicien el reforzamiento de los servicios públicos, de reparto de la riqueza y la transición energética, como tampoco han percibido ese interés en el cambio del análisis del proyecto de presupuestos elaborado por el Gobierno Vasco.

Por ello, "va a ser necesaria la movilización sindical y social" para conseguir esos "cambios urgentes" para la clase trabajadora y LAB ha planteado "ciclo de lucha y un nivel de movilización sin igual desde hacía años, en que percibe a la gente muy motivada".

Así, ha constatado que "en el ámbito sindical se ha iniciado una etapa de movilizaciones sin precedentes" en sectores y empresas, ya que, mientras los trabajadores ven cómo se encarecen los precios de los productos básicos y exigen que suban sus salarios en la misma proporción, la patronal niega esas mejoras en una actitud "irresponsable e inaceptable".

Por ello, ha añadido, "la movilización no es tanto un deseo sino una obligación".

En concreto, en el sector del metal de Bizkaia, tras una segunda etapa de tres días de huelga y movilización "se abre un periodo de reflexión en la patronal", LAB confía que modifiquen su postura. "Si no, habrá que abordar la posibilidad de nuevas movilizaciones", ha avisado.

Arroyo ha denunciado que ayer se realizaran cargas policiales contra los trabajadores que se movilizaban por la mejora del convenio del metal vizcaíno "y eso está totalmente fuera de lugar y es denunciable".