Hoy está teniendo lugar la tercera y última de las tres jornadas de huelga convocadas por ELA, CCOO, LAB, USO, CGT y ESK en el sector del Metal alavés. Una jornada que se ha desarrollado en términos similares a las del día 18 y del pasado martes y que cierra este ciclo de movilizaciones antes de que el próximo viernes 3 de junio las partes vuelvan a sentarse a la mesa negociadora para retomar las conversaciones en torno a la renovación del convenio, pendiente desde hace cuatro años.

Además de los piquetes que a primeras horas han recorrido algunos polígonos industriales, la cita principal del día ha vuelto a ser una manifestación al mediodía en la que los sindicatos han insistido en que el “histórico” apoyo a la huelga deja “la pelota en el tejado de la patronal”. En línea con las dos jornadas previas de paro, las fuentes sindicales han subrayado el apoyo “masivo” y que muchas empresas han parado su producción.

Según ha asegurado LAB en un comunicado, “al mediodía miles y miles de trabajadores y trabajadoras han participado en la manifestación, llenando la Plaza de la Virgen Blanca, y superando incluso la asistencia del día 18, cuando la Policía Municipal contabilizó 7.000 personas”. "SEA tiene que acordar un convenio que responda a los problemas del sector", añade esta central.

Por contra, SEA Empresas Alavesas ha vuelto a reducir el seguimiento del paro por debajo del 5% -igual que el pasado martes-, tachando la convocatoria de “absoluto fracaso”. En un comunicado, la patronal insistió en que la cita no ha tenido repercusión reseñable y que la “normalidad” ha sido la nota predominante en los polígonos de Gasteiz, y alguna incidencia “aislada” en empresas del Valle de Ayala.

SEA ha reiterado su llamamiento a los sindicatos para “pongan fin al inmovilismo demostrado en las negociaciones y retomen sobre la mesa la búsqueda conjunta de un acuerdo realista acorde con la situación actual del sector”.

Con estos mimbres y las posturas tan alejadas como en la última reunión celebrada el pasado día 5, patronal y sindicatos están llamados a un nuevo encuentro el próximo viernes 3 de junio. Los seis sindicatos convocantes de la huelga, que defienden una plataforma negociadora conjunta, reclaman incrementos salariales por encima del IPC, con un salario mínimo de 1.400 euros en 14 pagas, rebaja importante de la jornada laboral, subrogación para el personal de las subcontratas, medidas contra el fraude en la contratación o limitación de la temporalidad y la flexibilidad, entre otras demandas.