-El BBVA celebra hoy viernes en Bilbao su junta general de accionistas, en la que se somete a votación la renovación por un nuevo mandato de tres años de los consejeros ejecutivos Carlos Torres y Onur Genç, presidente y consejero delegado de la entidad, respectivamente. Además, la cita, que tendrá lugar a partir de las 12 horas en el Palacio Euskalduna, servirá para dar el visto bueno a las cuentas de 2021, al reparto en abril de un dividendo en efectivo de 23 céntimos por título, y a la reducción de hasta un 10% del capital social como parte de la estrategia de recompra de acciones.
El orden del día del encuentro incluye además el nombramiento como consejera de la excomisaria europea de Acción por el Clima y exministra del ramo en su país, Dinamarca, Connie Hedegaard, lo que elevará a seis el número de mujeres del consejo, compuesto por un total de 15 miembros.
La nueva consejera sustituirá a Sunir Kapoor que, tras seis años como consejero independiente, está previsto que siga colaborando con el banco en ámbitos relacionados con la tecnología y la innovación. Con la incorporación de Hedegaar, el BBVA logra su objetivo de contar con, al menos, un 40% de mujeres en su máximo órgano de gestión antes de que acabe 2022, al tiempo que mantiene una mayoría de consejeros independientes y un 40% de consejeros internacionales.
Por segundo año consecutivo, el banco realizará una donación con motivo de la junta general a organizaciones sociales que trabajen en distintos ámbitos relacionados con el medioambiente y el crecimiento inclusivo como muestra de su “firme compromiso” para contribuir a la construcción de una sociedad “más sostenible e inclusiva”.
En una carta dirigida a los accionistas con motivo de la junta, el presidente de BBVA, Carlos Torres, destaca que en 2021 la entidad obtuvo el mayor resultado recurrente de la última década, de 5.069 millones, y una “sólida” ratio de capital CET1 de 12,75%, lo que ha permitido incrementar la remuneración a nuestros accionistas de forma “muy notable”, a través del programa de recompra de acciones de 3.500 millones y de la política de dividendo, que supone repartir entre el 40% y el 50% del beneficio.