Otro de los factores que desestabiliza la situación es el elevado precio de la electricidad. ¿Se ha encarecido mucho el recibo que abona Michelin Vitoria?
-Las materias primas para el neumático han subido entre enero y octubre un 25%. A eso añadimos la pérdida de competitividad por el absentismo y unimos ahora el aumento descontrolado de los costes energéticos. El impacto estimado en nuestra factura anual de la electricidad de la fábrica es de 16 millones de euros.
Se vincula las dos grandes empresas de Álava a la salud económica del territorio. ¿Cómo analiza el momento actual de la economía alavesa?
-La economía alavesa debe recuperar tono. Esperábamos que 2021 iba a ser de crecimiento claro y no es el caso. Empiezo a percibir señales de preocupación en muchos sectores, pues la resiliencia dura mientras hay caja. La situación de la energía, la inflación, el aumento de precio en los elementos de la cadena de suministro, unido al horizonte de recuperación moderado, por no decir incierto, está metiendo mucha tensión a nuestras empresas.
¿A qué fortalezas debe apelar Álava para salir de la situación?
-Saber trabajar juntos más que nunca y buscar el acuerdo para salir de los problemas. Saber discutir y pacta. El entramado de empresas de Álava es una gran fuerza y las empresas están muy comprometidas con crear y mantener los puestos de trabajo. Para ello, el reto social debe ser dialogar y trabajar en el buen equilibrio. Todos cedemos algo y todos ganamos algo. No nos podemos permitir posturas de no diálogo. / Foto: