- La consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, advirtió ayer del “grave problema” que para Euskadi supone el alza de los precios de la electricidad dado el importante peso de la industria de gran consumo. Un día después de que Sidenor anunciara paradas por el precio de la luz, la consejera afirmó que la política energética “tiene que tener una política de vertiente industrial muy relevante”, y lamenta que “ha sido no excesivamente considerada”.

En una entrevista en Onda Cero, Tapia se refirió a la situación que viven empresas como Sidenor, que parará la producción en su planta de Basauri durante un periodo de 20 días de aquí a final de año por el “desorbitado” precio de la electricidad. “Empresas como ésta se ven abocadas a tener que tomar decisiones así, pero no solo por el incremento en sí mismo, sino porque como consecuencia del real decreto-ley, los impactos que van a sufrir las eléctricas, estamos observando que automáticamente se ven reflejadas después en la industria”, advirtió.

La consejera considera que “es el momento” y así se lo ha trasladado al Ministerio de Industria “en más de una ocasión” y lo vuelven a hacer este momento, reiterando su “mano tendida” y propuesta de colaboración “para tener en consideración esa política industrial asociada a la política energética”.

El Gobierno Vasco puede adoptar “unas cuantas medidas y ya las está poniendo en marcha”, pero afirmó que el Gobierno del Estado tiene que adaptar otras. “Tenemos que garantizar el suministro y calidad del mismo a un precio asequible. Tenemos que ser conscientes de que tiene que ser estable y que, desde luego, no puede lastrar a nuestra industria en comparación con otras industrias”, señaló.

Respecto a las medidas que Euskadi puede poner en marcha, precisó que pasan por la eficiencia energética. “Consumir cada vez menos y cada vez ser más eficientes, y que en la política de renovables, que el porcentaje de energías renovables en el mix sea muchísimo mayor del que tenemos en este momento”, dijo Tapia, y reclamó “estabilidad” en la factura para los consumidores energéticos. “Es lo que se hace en Europa. Esos contratos específicos para estas empresas grandes consumidoras tienen que ser muchísimo más estables”, insistió.