- Los sindicatos UGT y CCOO han reiterado la necesidad de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), renta que cobran dos millones de personas en el Estado, para hacer frente a la subida de precios. En ese sentido se pronunció ayer el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, que también demandó la mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para que llegue a más beneficiarios, así como crecimientos en los salarios de los trabajadores, con cláusulas de revisión salarial por si el IPC es mayor, a fin de recuperar el terreno que perdieron en la pandemia.
Todo ello, junto con el Plan de Reconstrucción y las políticas expansivas del BCE, resultan factores “clave” para impulsar el consumo y el crecimiento de la economía. A su juicio, los datos de IPC de julio “ahondan en la inquietud” que genera la política de rentas que se está desarrollando en el Estado. Bravo recordó que la subida de los precios se está centrando en bienes básicos, como los alimentos y la electricidad, que gravan especialmente a las cestas de la compra más modestas, por lo que ha insistido en la importancia de recuperar mecanismos de redistribución de renta en el ámbito de la negociación colectiva y en las políticas públicas.
“Con un crecimiento del nivel de precios tan notable es inadmisible que no se ajuste al alza el salario de aquellas personas con un salario más bajo”, señaló por su parte UGT. El sindicato pidió a la CEOE abordar la negociación de un nuevo acuerdo de negociación colectiva para pactar una senda salarial ajustada a las circunstancias de cada sector y empresa. El aumento de los precios no es ajeno a los bolsillos de los trabajadores. El encarecimiento de bienes y servicios necesarios para la subsistencia puede dejar a muchas familias en situaciones de vulnerabilidad o agravar su situación. Los alimentos y bebidas no alcohólicas encadenan ya más de seis años ininterrumpidos de crecimientos”, advirtió.